«Los barcos que no llegaron entre el 23 y el 30 de enero no tuvieron nada que ver con nosotros, y luego se reprogramó para el 26 de febrero y el 3 de marzo», señaló el vocero del gobierno de Brasil

Brasil ha tenido que ceder ante las presiones de EEUU y ha rechazado la solicitud iraní para que dos de sus buques de guerra atracaran en Río de Janeiro.

El hecho ocurre en momentos en que el presidente izquierdista brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene planeado realizar un viaje a Washington para reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden, según ha informado el medio noticioso Reuters.

Luego que las relaciones Estados Unidos y Brasil con la administración de Joe Biden y Jair Bolsonaro se vieran un tanto afectada, la decisión de Brasil representa un gesto para estrechar lazos con el vecino de norte.

Sin embargo, esta medida se produce a pesar de la oposición de larga data de Lula a las sanciones de Estados Unidos a Teherán, abogando por una política exterior neutral.

El 13 de enero, Brasil otorgó permiso para que los barcos IRIS Makran e IRIS Dena atracaran en el puerto de Río del 23 al 30 de enero, de acuerdo con una publicación en el boletín oficial del gobierno.

Esa ventana se eliminó y los barcos ahora están autorizados a atracar entre el 26 de febrero y el 3 de marzo, según ha dicho el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

De acuerdo con información suministrada a Reuters por un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la situación dijo que la perspectiva de buques de guerra iraníes en Río antes de la reunión de Lula con Biden el viernes «era algo desagradable que queríamos evitar».

«Hubo muchas conversaciones detrás de escena sobre esto en muchos niveles diferentes», explicó el funcionario, agregando que era una buena noticia que las fechas ya no coincidirían.

Por otra parte, una fuente militar brasileña confirmó que el gobierno federal, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, cambió las fechas y bloqueó el atraque de los barcos iraníes.

«Es cierto que hubo un veto (del gobierno)», dijo la fuente, quien habló bajo condición de anonimato. «Los barcos iraníes no pudieron venir durante este período».

Mientras tanto, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que era una «suposición equivocada» decir que Washington había presionado a Brasil.

«Los barcos que no llegaron entre el 23 y el 30 de enero no tuvieron nada que ver con nosotros, y luego se reprogramó para el 26 de febrero y el 3 de marzo», señaló el vocero del gobierno de Brasil. «Nada que ver con Estados Unidos»

Al ser cuestionado el Departamento de Estado de Estados Unidos, en busca de algún comentario, el mismo no ha respondido hasta el momento la solicitud hecha.

La diplomacia con Irán fue uno de los aspectos más destacados de los esfuerzos de Lula para reforzar la posición internacional de Brasil durante su mandato presidencial anterior.

Anteriormente en 2010, Lula trató de negociar un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos y viajó a Teherán para reunirse con el entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Lula retrocedió ante las sanciones de Estados Unidos a Irán y en sus declaraciones se ha negado a elegir bando en la guerra entre Rusia y Ucrania, diciendo que Brasil es neutral y quiere el diálogo para alcanzar la paz.

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