“Se tejen especulaciones sobre la desaparición del recién destituido Ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, no seria la primera vez, existen precedentes»

Luego de que el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, fuera destituido de forma drástica, las fotos y menciones del hombre de 57 años comenzaron a desaparecer del sitio web de su antiguo ministerio, según información de la agencia noticiosa Reuters.

A pesar de que parte de esta información reapareció días después, Qin no aparece en la lista de «ex ministros» del sitio web, al hacer la búsqueda con su nombre se puede leer el mensaje:  «Lo siento, Qin Gang no se encuentra».

De hecho, no se le ha visto en público desde hace más de un mes.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una breve explicación hace semanas de que esto se debió a razones de salud, un comentario que luego se eliminó de las transcripciones oficiales, lo cual no ha logrado detener un torbellino de especulaciones no solo sobre su destino, sino sobre cómo toda la saga se refleja en el hombre que apoyó el meteórico levántate del presidente Xi Jinping.

Mientras tanto, China nombró al veterano diplomático Wang Yi para reemplazar a Qin, sin embargo, se han dado muy pocas pistas sobre el motivo del cambio.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, dijo el jueves que Beijing dará a conocer información oportunamente sobre Qin y se opone a lo que llaman «exageración maliciosa».

La portavoz se encontraba respondiendo a un reportero que preguntó sobre la transparencia en torno a la destitución de Qin, una de las más de 25 preguntas que mencionaron a Qin en conferencias de prensa en los últimos días que el ministerio ha eludido.

Cantidades de especulaciones

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China y la Oficina de Información del Consejo de Estado, que maneja las consultas de los medios en nombre del partido y el gobierno, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre esta historia, señaló Reuters.

Mientras tanto, la ausencia inusualmente larga e inexplicable de Qin, su mandato abruptamente interrumpido, así como otros sucesos extraños como el sitio web del ministerio, significan que la especulación continuará.

«La verdad finalmente saldrá a la luz, por lo general sucede en China, aunque a veces toma meses o años, pero la forma en que fue despedido hace que sea poco probable que haya sido por razones de salud», explicó Ian Johnson, investigador principal de estudios de China en el Consejo de Relaciones Exteriores.

Por su parte, el analista político con sede en Beijing, Wu Qiang, dijo que «casi con certeza podría descartar la salud como la verdadera razón». Si ese fuera el caso, el estado podría haber asignado a un diputado para que lo reemplazara en lugar de destituirlo oficialmente, dijo Wu.

El ex ministro duró apenas medio año en el cargo después de convertirse en uno de los ministros de Relaciones Exteriores más jóvenes del país en diciembre de 2022, un puesto con una permanencia de cinco años.

Existen precedentes de funcionarios desaparecidos y borrados de la memoria colectiva en China.

Uno de ellos fue el ministro de Industria, Xiao Yaqing, quien desapareció durante casi un mes el año pasado antes de que se revelara que estaba siendo investigado por corrupción.

Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores eliminó todos los rastros en línea de su exjefe de protocolo Zhang Kunsheng, quien fue declarado culpable de corrupción y de usar su posición de poder para obtener sexo en 2016.

Estos borrados se remontan a décadas en China.

Una pintura encargada por el estado que representa el momento histórico en que Mao Zedong se paró en la parte superior de la Puerta de Tiananmen para anunciar la fundación de la república popular fue alterada tres veces entre 1955 y 1972 para borrar a los funcionarios que posteriormente se enfrentaron a Mao.

Mientras tanto, otros observadores dicen que, en el caso de Qin, está lejos de ser claro.

El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional que se reunió el martes no eliminó el otro título del ex ministro, de Consejero de Estado, un miembro del gabinete que tiene un rango superior al de un ministro, a pesar de tener el poder para hacerlo, explican los expertos.

Y a pesar de las omisiones del sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores, un retrato del ex ministro que fue enviado de Estados Unidos permaneció colgado de manera prominente en la pared de la embajada china en Washington el jueves, según dijo un testigo.

Por su parte, los analistas también señalan que Qin habría pasado por un riguroso proceso de investigación para asumir el cargo hace solo unos meses.

Las regulaciones del Partido Comunista dicen que los líderes son examinados en función de sus ideologías, desempeño laboral y adherencia a la disciplina del partido, mientras que también deben declarar detalles sobre su familia, incluido si han vivido en el extranjero y qué bienes tienen.

Desde que llegó al poder en 2012, Xi ha implementado una serie de regulaciones para combatir la corrupción y hacer cumplir la disciplina del partido en un intento por abordar la corrupción en formas que, según los analistas, han consolidado la lealtad de los miembros hacia él.

Pero esto también aumenta las apuestas para Xi si la destitución de Qin se trata de algo más que solo de salud, especialmente dado que su ascenso meteórico en las filas se ha atribuido en parte a su cercanía con el presidente.

El ex ministro llamó la atención de Xi cuando se desempeñó como director de protocolo durante el primer mandato de Xi, un trabajo que le daría acceso directo a Xi cada vez que este último se reúna con líderes extranjeros.

Posteriormente dio un triple salto de director de protocolo a embajador de EE.UU. y luego a ministro de Relaciones Exteriores y consejero de Estado en cinco años, la velocidad de un tren bala según los estándares de China.

La alineación final de liderazgo para el tercer mandato de Xi que rompió precedentes y que se reveló a principios de este año consistió principalmente en funcionarios con los que trabajó antes y en los que confía, aseguran los analistas.

Xi abandonó un proceso tradicional de permitir que los principales líderes actuales y retirados voten por posibles candidatos antes de finalizar una lista para que un grupo más amplio de delegados del partido la respalde formalmente.

En cambio, los nombres se decidieron bajo el «liderazgo directo» de Xi después de que se reunió personalmente con los posibles candidatos y consultó con otros, según los medios estatales Xinhua.

“Esta saga de Qin expone la vulnerabilidad de la política unipersonal de Xi”, dijo Alfred Wu, profesor asociado de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kwan Yew en Singapur.

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