“El ataque de Irán estaba calibrado para causar una devastación genuina en Israel, o para salvar las apariencias en casa después de votos de venganza y al mismo tiempo evitar una nueva guerra importante”

Irán ha advertido este domingo a Israel y Estados Unidos de una respuesta mucho mayor si hay alguna represalia por su ataque masivo con drones y misiles contra territorio israelí durante la noche, sin embargo, Israel ha dicho que «la campaña es aún no ha terminado».

La amenaza de que estalle una guerra abierta entre dos enemigos históricos del Medio Oriente y atraiga a Estados Unidos ha puesto a la región en vilo, ya que Washington dijo que Estados Unidos no buscaba un conflicto con Irán pero que no dudaría en proteger a sus fuerzas y a Israel.

Irán lanzó el ataque por un presunto ataque israelí a su consulado en Siria el 1 de abril que mató a altos comandantes de la Guardia Revolucionaria y siguió a meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra en Gaza.

Sin embargo, el ataque de cientos de misiles y drones, en su mayoría lanzados desde el interior de Irán, causó sólo daños modestos en Israel, ya que la mayoría fueron derribados con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania.

Según la información proporcionada por la agencia de noticias Reuters, una base de la Fuerza Aérea en el sur de Israel fue alcanzada, pero continuó operando con normalidad y un niño de 7 años resultó gravemente herido por la metralla. No hubo otros informes de daños graves.

Antes de una reunión del gabinete de guerra en Israel, el ministro del gabinete Benny Gantz advirtió que Israel tomará represalias cuando sea el momento adecuado.

«Construiremos una coalición regional y exigiremos el precio a Irán en la forma y en el momento adecuado para nosotros», aseguró Gantz en un comunicado.

De acuerdo con el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, en el programa Meet the Press de NBC, dijo que repeler el ataque masivo con drones había sido un «logro militar increíble» de Israel y sus socios y había demostrado cómo Israel no está aislado en el escenario mundial.

«Ahora, si los israelíes responderán y cómo responderán, eso dependerá de ellos. Lo entendemos y lo respetamos. Pero el presidente ha sido muy claro: no buscamos una guerra con Irán», agregó.

Mientras que la misión de la República Islámica ante las Naciones Unidas afirmó que sus acciones tenían como objetivo castigar los «crímenes israelíes», pero que ahora «daba por concluido el asunto».

Por su parte, el jefe del Estado Mayor del ejército iraní, el mayor general Mohammad Bagheri, advirtió en televisión que «nuestra respuesta será mucho mayor que la acción militar de esta noche si Israel toma represalias contra Irán» y amenazó a Washington que sus bases también podrían ser atacadas si ayudaba a Israel a tomar represalias.

El Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Amir Abdollahian, dijo que Teherán había informado a Estados Unidos que su ataque contra Israel sería «limitado» y para defensa propia y que los vecinos regionales también habían sido informados de sus ataques planeados con 72 horas de anticipación.

Mientras tanto, las potencias mundiales Rusia, China, Francia y Alemania, así como los estados árabes Egipto, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, instaron a la moderación.

«Haremos todo lo posible para detener una nueva escalada», dijo el canciller alemán Olaf Scholz durante una visita a China. «Sólo podemos advertir a todos, especialmente a Irán, que no sigan así».

Por su parte, Turquía también advirtió a Irán que no quería más tensiones en la región. De igual forma el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto reunirse el domingo a las 4 pm ET (2000 GMT).

Proceso de la escalada del conflicto

Varios analistas han debatido hasta qué punto el ataque de Irán estaba calibrado para causar una devastación genuina en Israel, o para salvar las apariencias en casa después de votos de venganza y al mismo tiempo evitar una nueva guerra importante.

«Creo que los iraníes tomaron en consideración el hecho de que Israel tiene un sistema antimisiles multicapa muy, muy fuerte y probablemente tomaron en consideración que no habrá demasiadas bajas», explicó Sima Shine, un ex alto funcionario del Mossad. en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv.

En cuanto a si Irán esperaba una respuesta moderada, como con sus ataques con misiles contra las fuerzas estadounidenses en Irak tras el asesinato del comandante de la Guardia Qassem Soleimani en 2020, advirtió: «No creo que Israel lo vea de esta manera».

El sábado, la Guardia Revolucionaria de Irán se apoderó de un buque de carga vinculado a Israel en el Estrecho de Ormuz, una de las rutas de transporte de energía más importantes del mundo, lo que subraya los riesgos para la economía mundial de un conflicto más amplio.

Algunos vuelos fueron suspendidos en países de la región y los precios de las acciones cayeron en los mercados bursátiles de Israel y los estados del Golfo.

La guerra en Gaza, que Israel invadió después de un ataque de Hamás respaldado por Irán el 7 de octubre, se ha extendido a frentes con grupos alineados con Irán en el Líbano, Siria, Yemen e Irak.

El aliado más poderoso de Irán en la región, el grupo chiita libanés Hezbolá, disparó cohetes contra una base israelí durante la noche. Israel dijo que atacó un sitio de Hezbollah en lo profundo del Líbano el domingo por la mañana.

Los hutíes de Yemen, que han estado disparando misiles contra barcos en el Mar Rojo en lo que dicen es apoyo a los palestinos, calificaron el ataque de Irán como legítimo.

En el ataque del 7 de octubre en el que murieron 1.200 israelíes y 253 fueron tomados como rehenes, junto con el descontento interno con el gobierno y la presión internacional por la guerra en Gaza, forman el telón de fondo de las decisiones de Netanyahu sobre una respuesta.

Por su parte, el primer ministro israelí ha abogado durante años por una línea militar dura contra Irán, presionando a Estados Unidos para que adopte medidas más duras respecto del programa nuclear de Teherán y su respaldo a Hezbollah, Hamas y otros grupos de la región.

En Israel, aunque hubo alarma por el primer ataque directo de otro país en más de tres décadas, el ambiente es muy diferente al trauma sufrido tras el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre.

«Creo que se nos ha dado licencia para responder ahora. Quiero decir, fue un gran ataque de Irán… Me imagino que Israel responderá y puede terminar rápidamente y volver a la vida normal», señaló Jeremy Smith, de 60 años.

En Irán, la televisión estatal mostró pequeñas reuniones en varias ciudades celebrando el ataque, pero en privado algunos iraníes estaban preocupados por la respuesta de Israel.

«Irán le dio a Netanyahu una oportunidad de oro para atacar nuestro país. Pero nosotros, el pueblo de Irán, llevaremos la peor parte de este conflicto», dijo Shima, una enfermera de 29 años, de Teherán.

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