“Biden, niega que exista alguna negociación entre su gobierno y el régimen de Ortega Murillo para la liberación y envío EEUU de los presos políticos de Nicaragua”

222 presos políticos fueron desterrados por la dictadura de Daniel Ortega y enviados a Estados Unidos, asegurando además que los deportados ya se encontraban al momento de la lectura de la sentencia en los EEUU. Sin embargo, aún se desconoce la lista oficial.

El parte transmitido por la televisión oficialista, fue leída por el juez Octavio Rothschuh, quien confirmó que “se ordenó la deportación de 222 personas” que fueron declaradas “traidores a la patria” e “inhabilitadas de por vida para ejercer cargos públicos”.

El medio de noticias Divergentes, calificó el hecho de “Aberrante”, ya que, según el medio, ningún nicaragüense no puede ser “deportado de su patria”.

En el video se transmitió por televisión se pudo conocer que, “los deportados fueron declarados traidores a la patria y sancionados por delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre del servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspensos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, negó en la mañana de este jueves que exista alguna negociación entre su gobierno y Nicaragua para la liberación y envío a su país de los presos políticos de Nicaragua. “Nada. Cero”, dijo ante la pregunta de un periodista.

Mientras que, un portavoz del Departamento de Estado aseguró que Estados Unidos “facilitó el transporte” de 222 opositores presos que el gobierno del mandatario nicaragüense Daniel Ortega “decidió liberar unilateralmente” y consideró la decisión como “positiva y bienvenida”.

Por otra parte, la Asamblea Nacional de Nicaragua presentó esta misma mañana un “trámite de urgencia” donde se reforma el artículo 21 de la Constitución Política para que las personas condenadas por traición a la patria pierdan su calidad de nicaragüenses.

Esta iniciativa fue aprobada con 89 votos a favor, sin embargo, debe ser ratificada en una segunda legislatura, en enero de 2024.

Según el magistrado Rothschuh, todos los presos políticos fueron deportados del país por cometer actos que menoscaban la independencia de Nicaragua, por incitar a la violencia, la desestabilización económica y por lesionar los intereses supremos de la nación.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), tildó la pena de inhabilitación absoluta de por vida para ejercer cualquier cargo público o de elección popular y el ejercicio de los derechos políticos, como “la aberración más grande y como el último atropello a la inteligencia de las y los nicaragüenses y de la comunidad internacional”.

A través de su sitio web Cenidh denunció que, “El régimen Ortega Murillo esconde la cara cobardemente y usa de nuevo al Poder Judicial como el instrumento principal de la represión”.

El organismo no gubernamental denunció hoy la “deportación” de los presos de conciencia en Nicaragua, torturados por más de dos años en las cárceles inmundas de la dictadura.

Por otra parte, advierte que la deportación es completamente inaplicable en este caso, porque esta es una figura jurídica migratoria que se aplica específicamente a extranjeros que han cometido delitos en este país, están llamándole deportación a un DESTIERRO.

Lo cual indica que, “está absolutamente prohibido en todas las legislaciones y las normas internacionales de derechos humanos”.

“Pero la represión y la aberración jurídica contra los presos no terminó, le toca el turno a la sometida Asamblea Nacional que está reformando la Constitución, suspendiéndoles la nacionalidad, estaremos ampliando este reporte en el siguiente comunicado”, agregó en su comunicado.

Sin embargo, la organización ve el hecho como positivo, ya que “el objetivo prioritario de quienes paso a paso seguimos la lucha por la vida de los presos políticos, era precisamente ponerlos a salvo, salvarlos de las garras de la muerte, LO HEMOS LOGRADO”

Por otra parte, el Cenidh, recordó que aún existe 20 presos políticos que siguen encerrados en las cárceles del Ortega-Murillo y que su objetivo era también salvarlos.

En los últimos años, la administración del régimen Ortega-Murillo ha detenido a decenas de opositores, periodistas y figuras religiosas, algunos de los cuales fueron arrestados tras las violentas protestas antigubernamentales de 2018.

«Algunos de estos individuos han pasado años en prisión, muchos de ellos por ejercer sus libertades fundamentales, en pésimas condiciones y sin acceso al debido proceso», señalo el vocero del Departamento de Estado, y agregó que la decisión de liberarlos fue «una decisión positiva y bienvenido».

Según el Departamento de Estado ayudará a conectar a los presos politicos con sus familiares residentes en EEUU, según un correo electrónico de funcionarios estadounidenses, dado a conocer por la agencia de noticias Reuters.

Todos los que lleguen pasarán por el proceso de libertad condicional humanitaria, dijo la administración de Biden, y agregó que el gobierno de Nicaragua había tomado «su propia decisión de liberar a estos presos políticos».

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