“Este fin de año los cubanos tendrán que volver a escuchar al dictador Miguel Díaz-Canel decir que el 2024 será un año mejor para todos”

A punto de acabarse el año 2023 los cubanos siguen esperando por mejores días, sometidos por un régimen que los mantiene a través de migajas y poquitos para aparentar ser sacrificado exigiendo gratitud a un pueblo que muere en vida.

Con enormes y fértiles campos, Cuba antes de 1959 fue uno de los mayores productores de Latinoamérica, con un PIB por encima de España, situación que cambió después de 1959 con la llegada de Fidel Castro al poder.

Este domingo 10 de diciembre, el régimen anunciaba con bombos y platillos a través de medios oficialistas, que comenzaba la descarga de un barco cargado con 25 toneladas de arroz, en el puerto Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba, lo que apenas dará para venderle a los cubanos algunas libritas que se les adeuda de meses atrás de la canasta normada.

De acuerdo con el régimen castrista, el puerto cuenta con una “moderna tecnología”, lo que les permitirá que, “el buque será manipulado en 15 días con 24 horas de trabajo para su distribución”.

Sin embargo, lamentablemente, la dictadura comunista no ha puesto el mismo empeño para dotar de tecnología de punta y de recursos a los productores para que el campesino cubano pueda producir el arroz y los alimentos que requiere la población, lo que deja en claro la conveniencia de las importaciones para los bolsillos de la cúpula castrista.

Irónicamente el coordinador de Comercio del gobierno de Santiago de cuba, Juan Carlos Rossell, dijo a los medios oficialistas que la llegada de este arroz garantiza las siete libras normadas de arroz del mes de diciembre para la población, y el kilogramo adicional para los menores de 14 años y personas con más de seis décadas.

Sin embargo, dejó saber que igual se les debe a la población la cuota de los meses de octubre y noviembre. Es importante aclarar, que solo se trata de la provincia de Santiago de Cuba, el resto del país los cubanos no recibirán arroz a menos que llegue algún barco en lo que resta de diciembre.

Recientemente, el periodista Rolando Nápoles del medio América Tevé daba a conocer el desplome de las importaciones de pollo del régimen cubano, del país que cacarea es el enemigo.

Estas importaciones, dijo el periodista cayeron en octubre por segundo mes consecutivo, a un 26,5 por ciento en cuanto al valor, y en un 32 por ciento en cuanto a las toneladas, la cifra más baja desde cuando el Covid-19 azotaba al mundo en junio de 2020.

El desplome, según el periodista se produce en momentos en que el estado le debe productos por la libreta de racionamiento a los cubanos de varios meses.

Así mismo informó el periodista, sobre la mortandad de animales como los cerdos en criaderos estatales en Palmarito de Cauto, en Santiago, irónicamente estas muertes se dan por falta de comida, según denunciaron cubanos de la organización opositora Cuba Independiente y Democrática (CID).

Esta es la forma en la que el régimen comunista ha logrado poner de rodillas a los cubanos, que reciben migajas de algunos que otros productos, que tienen que dar gracias a la dictadura por vivir en esa miseria y sobre todo no pueden exigir sus derechos de libertad.

Desafortunadamente, los cubanos se han adaptado a vivir bajando la cabeza y esperando cuando llegará a la tienda algunas libritas de arroz o de frijoles, y si es posible y la dictadura se acuerda algo de café que les sobre mesclado con chicharos y que por supuesto no haya sido exportado como la mayoría de la producción en la isla.

Estamos en la víspera del 2024, hoy en la mayoría de los países del mundo se respira un ambiente de navidad y de fiestas, mientras tanto los cubanos deberán ver como pasan el mes a la espera de poder comprar algún pedacito de carne y algo con que poder pasar el fin del año.

Lo que si no puede faltar es que, al finalizar el año, el presidente designado Miguel Díaz-Canel vuelva a pararse ante las cámaras y dar su acostumbrado discurso para volver a mentirles y decirles que el “2024 será un mejor año”.

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