“Marta Rivera es una de los miles de casos de ancianos que viven hoy en la total miseria en Cuba, abandonados a morir en la tranquilidad de su miseria y el desdén de una dictadura que no le interesa su pueblo”

Marta Rivera es una mujer que paso su vida trabajando en Cuba, quizás con la esperanza de llegar a su vejez con al menos lo básico para vivir sin sobresaltos y muchos menos, carencias, sin embargo, la realidad en que vive hoy muchas veces no le permite ingerir alimentos.

A través de un video publicado por el medio independiente ADN Cuba en sus redes sociales, Marta una anciana de 73 años, cuenta al periodista Frank Correa la situación por la que atraviesa una persona de la tercera edad en Cuba que a penas puede alimentarse con la jubilación que recibe del gobierno.

Marta quien vive en el poblado de Jaimanitas, al oeste de La Habana, que trabajo en múltiples lugares durante toda su vida y que su jubilación es de 1.528 pesos cubanos, lo cual no le alcanza ni para tomarse un agua con azúcar en las noches.

“Hay que estar inventando”, dijo la anciana en la entrevista. Al ser cuestionada, sobre como resuelve la vida con la economía actual tan dura, la anciana solo contestó, “bueno pasando trabajo y hambre también”.

De acuerdo con Marta, en la bodega donde el régimen les vende los alimentos racionalizados mensualmente, este mes solo había llegado, dos libras de azúcar prieta, una libra de azúcar blanca y tres libras de arroz, lo que según la dictadura castrista le debe alcanzar para todo un mes.

La anciana, contó al periodista que vive en una casa en muy malas condiciones, con problemas de filtración, “no tengo posibilidad de comprar cemento porque vale 3000 pesos”, dijo Marta refiriéndose al saco de cemento.

“Al final de mi vida no tengo nada, porque un jubilado no vale nada”, dijo Marta, quien luego de jubilarse trabajó con varios contratos, entre los que fue seguridad en una escuela y hasta vendió periódicos en la calle.

El periodista, mostró además las condiciones deplorables en la que se encuentra la casa de Marta, quien vive sola con su perro.

La anciana comentó que de vez en cuando recibe alguna ayuda de los vecinos, quienes les brindan en ocasiones algo de comida para poder sobrevivir. “Luego de trabajar toda su vida para el estado, están obligados a pasar sus últimos días y morir en la tranquilidad su miseria”, comentó el periodista de ADN Cuba.

Sin embargo, el caso de Marta no es un caso aislado, más bien es un patrón de lo que viven hoy día las personas de la tercera edad en Cuba, que se encuentran en total vulnerabilidad y donde el gobierno castrista los ha desechado como objetos inservibles.

El régimen cubano, constantemente intenta mostrar a la opinión publica internacional, una imagen completamente distorsionada de la realidad por la que atraviesan hoy los cubanos en la isla.

Constantemente, el régimen castrista culpa de sus usuales medidas económicas fallidas al supuesto bloqueo de los Estados Unidos, sin embargo, es muy diferente la vida de lujos que se da la cúpula castrista.

Este tan cacareado bloqueo que pregona el régimen, no le ha impedido la entrada de carros de lujos, construcción de hoteles super lujosos y mucho menos hacer compras en los Estados Unidos que va desde azúcar hasta hostias para alguna comunión de alguien especial.

Hoy son miles de ancianos en Cuba que viven en las peores condiciones, sin alimentos y mucho menos atención médica, casos como el de Marta, ponen al descubierto todo el maso de mentiras que el régimen comunista habla a nivel internacional.

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