“El 62,95% de las cuentas interactuando con las etiquetas del régimen de Cuba en estas elecciones, son cuentas con comportamiento inauténtico, posibles bots o personas que están siendo financiadas”

Según informe de los Observadores de Derechos Electorales (ODE), las supuestas elecciones que tuvieron lugar el 26 de marzo en Cuba tuvo la participación más baja en unas parlamentarias desde el 1959 tras la llegada de Fidel al poder.

A través del medio Independiente Diario de Cuba, Observadores de Derechos Electorales (ODE), Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) presentaron su informe sobre las pasadas elecciones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Durante la directa, Marthadela Tamayo, de ODE, dijo que, a pesar de las condiciones existentes en Cuba, donde se criminaliza cualquier tipo de activismo alternativo, se pudo lograr el monitoreo de las elecciones en más de 30 municipios del territorio nacional.

“Pudimos estar en 14 provincias de la Isla y en 33 municipios. Es la muestra que logramos colocar para un 21,6%. Los municipios en los que trabajamos fueron de La Habana, principalmente, y en algunos del interior del país”, explicó Tamayo.

Según explicó, para el escrutinio independiente del 26 de marzo se desarrollaron dos tipos de observación, una itinerante que se había utilizado en otros procesos electorales y una de puesto.

“Esta vez logramos poner la observación de puesto para combinar con la observación itinerante. Era tratando de buscar en dos horas y medias o tres horas máximo que el observador o la observadora pudiera estar en las afueras del colegio o en una parte cercana al colegio para poder ver los niveles de afluencia, para medir exactamente la participación”, agregó Tamayo.

Por otra parte, un análisis de la red DemoAmlat, que visibiliza las principales amenazas a la democracia en la región, la participación de los electores cubanos ha disminuido con los años, y en estas elecciones se mostró una profundización de la abstención.

“Se trata de las elecciones para la Asamblea Nacional con mayor abstención en la historia de la Revolución: 25% de abstención. Si se le suma a este dato, lo qué tiene que ver con el voto nulo y con el voto en blanco estamos hablando de que los votos válidos son el 68% del padrón electoral”.

“Eso aún baja más esta supuesta legitimación, partiendo del punto de que confiamos en los datos del Consejo Electoral Nacional, que no es el caso”, señaló Jesús Delgado Valery, especialista de DemoAmlat.

“Los centros de votación estaban vacíos, las calles estaban vacías. Y esto no lo dice solo ODE, COCUDE o COPE, no sólo los medios independientes, sino incluso los medios estatales. El Estado, los medios estatales no lograron encontrar imágenes con centros de votación llenos y entonces uno se pregunta, pero si los centros de votación estaban vacíos ¿Cómo hay una participación del 75, 9%?”, agregó.

Debido a la cantidad de cuestionamientos que generaron los resultados de las elecciones parlamentarias, la presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, juró la transparencia e independencia del órgano electoral y desafió a que podrían ser auditados.

Sin embargo, la entidad regional Transparencia electoral solicitó realizar una auditoría integral a las elecciones, pero Cuba no respondió.

“Lo que se recopiló [por los grupos independientes] es que hubo una participación del 55% por ciento no de 75, como dice el oficialismo”, explicó Delgado Valery.

“Entonces, cuando vemos la participación, cuando vemos los datos oficiales, en contraste con los datos recogidos por las organizaciones de sociedad civil e incluso con los datos oficiales, vemos el tema del voto unido y la falta de apoyo a este llamado oficial vemos que la legitimidad realmente está en juego en términos electorales”, agrego.

En el video en vivo participó, además, María Virginia Marín, representando a ProBox, un observatorio digital que se encarga de monitorear y analizar la conversación sociopolítica, principalmente venezolana, a través de las tendencias posicionadas en Twitter.

“Entre el 1o. de febrero y el 31 de marzo, días después de la elección, pudimos identificar 31 etiquetas posicionadas como tendencia en Cuba. Estas acumularon aproximadamente un millón, casi trescientos mil tuits”, señaló.

“Y al igual que las candidaturas, todas las tendencias fueron promovidas por el régimen cubano y uno de sus principales aliados en términos comunicacionales, que es el oficialismo venezolano”, precisó.

De acuerdo con las investigaciones de ProBox, la etiqueta que más se reiteró en el proceso electoral fue #mejoresposible; muy usada por el Partido Comunista originando y promoviendo mensajes sobre las asambleas de nominación de los candidatos.

“Pero aproximadamente 62,95% de las cuentas interactuando con estas etiquetas son cuentas con comportamiento inauténtico, posibles bots o personas que están siendo financiadas para promover y amplificar la narrativa del régimen en medio en redes sociales”.

“La segunda etiqueta más relevante fue #yovotoportodos, que fue posicionada tres veces y agrupó la mayor cantidad de tuits durante el proceso electoral, casi 600.000 tuits y más o menos 500.000 de estos, se generaron el mismo 26 de marzo durante el proceso electoral, lo que nos indica que estaban muy necesitados de promover el proceso electoral y además de venderlo como un gran éxito”, dijo Marín.

Mientras tanto Transparencia Internacional señaló sobre las elecciones cubanas que “si bien una auditoría determinaría la solidez técnica del proceso eleccionario, no revertiría la naturaleza autocrática de una votación en la que no se elige, sino que se refrenda”.

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