“Informe revela que gran parte del personal ruso que se encuentra en la embajada de Rusia en Cuba no son diplomáticos y provienen de centros de espionaje ruso en el mundo.

Las alarmas de seguridad nacional de EEUU se disparan cuando se da a conocer que Cuba alberga bases de espionajes no solo de China como habría informado el Wall Street Journal (WSJ) días atrás, sino que se devela que Rusia también tiene su base de espionaje en la isla.

La revista The Insider dio a conocer que Rusia opera un centro de espionaje desde Cuba que da seguimiento a operaciones de vigilancia de Estados Unidos, según dio a conocer en un reporte el periodista Mario Pentón del medio noticioso América Teve.

Según dio a conocer el medio, existen decenas de agentes de inteligencia militar y del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia que operan desde La Habana, Cuba, en calidad de diplomáticos como pantalla.

De igual forma, se dio a conocer que quien dirige esta estación de espionaje en Cuba, es el agregado militar de la sede diplomática, general Pyotr Kulikov, principal agente del servicio de inteligencia militar en Cuba, explicó la revista The Insider.

La operación de los agentes espías se hace bajo la apariencia de diplomáticos y funcionarios de la Embajada de Rusia en Cuba, una red con decenas de agentes de la inteligencia militar y del Servicio de Inteligencia Exterior del Kremlin operan desde Cuba un centro de espionaje que habría servido a Moscú para dar seguimiento a las operaciones de vigilancia sobre EEUU.

Luego que el senador cubano americano, Bob Menéndez le pidiera al gobierno de Joe Biden que explicara cuál es la situación con las bases militares chinas en territorio cubano, mediante “una sesión informativa clasificada sobre los reportes acerca de una instalación de espionaje chino en Cuba” de la CIA y el Departamento de Estado, sale a la luz esta información.

Sin embargo, el Departamento de Estado dijo a América Noticias que han visto los informes sobre la presencia china en Cuba, pero que no tienen “ninguna declaración sobre el tema por el momento”, dijo Mario Pentón.

El informe The Insider revela que la Iglesia Ortodoxa Rusa también tiene su representante en Cuba. Se trata del rector de la Iglesia del Icono de Kazan de la Madre de Dios en La Habana, Maurice (Savva) Gagloev, quien anteriormente se desempeñó en el Departamento de Relaciones Externas de la Iglesia, y luego en la secretaría personal del Patriarca Kirill.

En La Habana, el sacerdote juega un papel importante en la promoción del mundo ruso y, para atraer a los cubanos, proyecta películas de guerra soviéticas con subtítulos en español en las instalaciones del templo.

Al mismo tiempo, según la exfeligresa Elena K., el santo padre no es del todo patriota ni conoce bien los métodos de la conspiración: “Tan pronto como la lente lo apunta, inmediatamente se quita la cinta de San Jorge.

De acuerdo con el reporte publicado por The Insider, existen otros rusos que viven en Cuba que son de mayor interés. En el sitio web de la escuela en la embajada rusa, encontramos 37 estudiantes cuyos padres no figuran en la hoja diplomática.

Por ejemplo, indica que, el padre de la alumna Alena, Alexander Utochkin, sirvió en la unidad militar 47747 en Klimovsk antes de La Habana, donde se transfirió parte del equipo del centro de espionaje cerrado por Putin en Lourdes.

Antes de la liquidación de la unidad militar en 2013, unos 80 oficiales del GRU estaban de servicio allí, interceptando señales de satélites estadounidenses y europeos. Otros completaron una pasantía en el centro y fueron enviados en largas misiones especiales bajo los «techos» de las embajadas rusas en todo el mundo. Incluyendo, como se vio después, Cuba.

Según dijo un testigo a la revista, el cual pidió anonimato dijo que, “Ahora hay un equipo de software y principios de funcionamiento completamente diferentes, y no hay necesidad de mantener a miles de “oyentes” en la isla para que escuchen todas las frecuencias. Treinta personas son suficientes, y controlarán a los Estados Unidos e incluso engancharán a Canadá”.

De acuerdo con el informe, el monto que paga Rusia al régimen castrista por estas bases de espionaje, están fuertemente clasificados, sin embargo, señaló que, “la amistad con Cuba sale muy cara para los contribuyentes rusos”.

“En La Habana, como parte de la ayuda humanitaria, hay un sinfín de suministros de trigo, alimentos y repuestos para aviones, automóviles y camiones obsoletos. Incluso con la ayuda de especialistas rusos, se están reparando tanques, vehículos de combate de infantería y barcos”, agregó.

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