“Las cifras denunciadas por las organizaciones independientes OGAT y YSTCC muestran un promedio de más de 7 feminicidios por mes en Cuba”

El medio periodístico Martí Noticias ha publicado un informe sobre la ola de feminicidios ocurridas en Cuba durante el recién finalizado año 2023 que muestran cifras alarmantes ante un aumento exponencial de la violencia contra las mujeres en la isla.

Apoyados en los datos publicados por el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí te Creo en Cuba (YSTCC), ambas organizaciones no gubernamentales e independientes que se dieron a la tarea de contabilizar los feminicidios desde el 2019.

Las cifras de estas organizaciones que velan por el bienestar de las mujeres, han arrojado que el año 2023, ha sido el año con mayor cantidad de feminicidios en la isla, desde que se comenzaron a contabilizar.

En el 2019, estas organizaciones habían verificado 12 feminicidios, una cifra que se disparó, según dio a conocer el medio periodístico, cuando después de cuatro años, la cifra es de 86 asesinatos contra mujeres.

“Es alarmante y estamos seguras que los casos que documentamos están por debajo del número real. Estamos frente a un sistema que no pone interés en cómo funciona la violencia de género y en cómo se expresa”, explicó Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT al medio.

“La desprotección que sufren las mujeres no solo se ha quedado en el ámbito doméstico. En 2023 hemos registrado crímenes machistas en estaciones de Policía y en centros laborales, muestra de la vulnerabilidad a la que se enfrentan las víctimas de violencia de género en todos los espacios de la sociedad”, agregó Núñez.

Por otra parte, no existe un registro histórico oficial sobre los feminicidios en Cuba, una de las principales demandas que las organizaciones independientes han hecho al Estado.

De acuerdo con los cálculos hechos por el medio, a partir de los datos recabados por los observatorios, en el año recién finalizado el promedio fue de más de siete mujeres fueron asesinadas cada mes, una cifra realmente alarmante.

“El feminicidio es al final el resultado de un grupo de violencia y cuando una mujer tiene el valor de denunciar lo que está viviendo, debe existir personal capacitado que pueda acompañar esa denuncia, no solo a nivel psicológico, sino también práctico”, explica la activista.

“Y lo que hemos visto es una completa desprotección por parte de las instituciones y de la propia Policía”, agregó Núñez, quien además recalcó sobre la necesidad de refugios para las mujeres y niñas en situaciones de riesgo.

Luego de un prolongado silencio ante esta problemática por parte del régimen, recientemente se ha ido incluyendo el problema de la violencia de género dentro de su agenda, aunque en todos los casos insisten en que el Estado trabaja para evitar este fenómeno.

Recientemente, durante el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) hizo público que 117 mujeres habían sido asesinadas entre enero y octubre. Esa cifra triplica el subregistro del año anterior de los observatorios, cuando verificaron 36 crímenes machistas.

“Nosotras no tenemos maneras de monitorear nada de lo que dicen porque ellos no hacen rendiciones de cuenta, ni existe transparencia en las cifras que exponen”, dijo la activista al medio.

“Ese número fue dado por la presión que hemos ejercido en los últimos años para que se expongan las estadísticas de feminicidios en Cuba, pero no sabemos de dónde salió el dato, ni qué metodología utilizan para contabilizar esas muertes, ni siquiera sabemos quiénes son esas mujeres”, señaló Núñez.

Mientras tanto el dictador cubano Miguel Díaz-Canel en un show exigió a inicios de año «tolerancia cero» con la violencia machista.

Un llamado tardío que llega cuando más de un centenar de asesinatos a mujeres habían sido documentados desde 2019 por las plataformas feministas, el mandatario también aseguró que se estaban exagerando los hechos como parte de una campaña de descrédito contra “la revolución”.

Meses más tarde le prensa oficialista reconoció que más de 16 mil mujeres y niñas viven en situaciones de riesgo por violencia machista en casi diez mil viviendas de la isla. Sin embargo, semanas antes el Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF) había mostrado que Cuba es actualmente el país de la región con el mayor incremento de feminicidios reportados el año pasado.

“El movimiento feminista cubano se ha fortalecido pese a la criminalización del Estado, otra de las denuncias que hemos realizado ante organismos internacionales”, aseguró Núñez.

“A finales de agosto presentamos un informe durante las pre sesiones de Examen Periódico Universal de Naciones Unidas y varios de los puntos que abordamos estuvieron reflejados en las recomendaciones realizadas al Estado cubano posteriormente”.

Al comienzo de diciembre varias organizaciones de la sociedad civil, entre las que se encuentra el OGAT, entregaron ante el Parlamento una solicitud de Ley Integral contra la Violencia de Género. “Es la tercera vez que hacemos este llamado al régimen desde que estamos contabilizando los feminicidios en Cuba”, dijo la activista.

“Además de todo el trabajo de prevención, hemos participado en la campaña Metiendo Cuerpos, una iniciativa que buscaba hacer propuestas concretas para la nueva Ley de Salud Pública con una perspectiva de género”, agregó.

“Aunque directamente nunca hemos tenido una respuesta por parte de las autoridades la presión que hemos ejercido ha hecho que tengan que hablar del tema”, aseguró Núñez en la entrevista con el medio.

Así mismo la activista cuestiona que no exista un trabajo integral por parte del Estado para mitigar el fenómeno. “No hay campañas importantes de prevención donde se usen los medios públicos, no se ha puesto interés para que en los distintos niveles de enseñanza haya capacitaciones y estén insertado los temas de violencia de género”.

“El machismo es estructural, no solo en Cuba sino en el mundo, pero si no se toman medidas ocurren los feminicidios. Si los hombres se sienten con impunidad para matar, lo harán”, explicó.

Por otra parte, Núñez cuestiona cómo “en medio de un estado de alerta por violencia de género no se ha dado seguimiento a las mujeres que han denunciado a sus agresores por acoso”.

“Sancionar con altas penas a los feminicidas no surte efecto. Internacionalmente se sabe que esa manera de trabajar aislada en la lucha contra la violencia de género no resuelve el problema. Y ellos se han quedado ahí, en imponer cadenas perpetuas y condenas de 30 años a los agresores sin ir a las causas”, agregó.

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