“La Mafia Cubana de Quintana Roo se dedicaba a secuestrar migrantes para solicitar a sus familiares rescates por unos 10.000 dólares, además del tráfico de drogas”

Un jurado federal ha condenado a un hombre cubano de Miami Beach por su papel en un violento grupo del crimen organizado transnacional que opera en Cuba, México, España y el sur de Florida desde 2009, luego de un juicio que duró un mes.

A través de una nota de prensa del Departamento de Justicia de los Estados Unidos  se dio a conocer la forma en la que operaba esta organización transnacional conocida como “La Mafia Cubana de Quintana Roo”.

Javier Hernández, de 50 años, de Miami Beach, Florida, fue condenado el 18 de octubre tras ser enjuiciado por un jurado federal por conspiración para cometer contrabando de extranjeros.

De igual forma se le imputaron cargos por, conspiración para transportar embarcaciones robadas, conspiración para traficar con ciertos vehículos de motor, tráfico de ciertos vehículos de motor y conspiración para lavar dinero para promover el tráfico de bienes robados y soborno a funcionarios públicos.

De acuerdo con la nota de prensa emitida, el condenado y su coacusado, Ramón Reyes Aranda, de 38 años, de Naples, Florida, robaron embarcaciones de la costa oeste de Florida.

Reyes Aranda era quien identificaba las embarcaciones, mientras que Hernández las transportaría a México, donde serían utilizadas para financiar y facilitar las actividades ilegales de la empresa.

Previo al juicio, Reyes Aranda se declaró culpable de participar en una conspiración de lavado de dinero para promover el tráfico de bienes robados y el soborno de funcionarios públicos.

La banda criminal hacia secuestros de cubanos en México y amenazaba a sus familiares en Estados Unidos, a quienes les exigían 10.000 dólares por su libertad. Los traficantes les advertían que si no pagaban «matarían de hambre a los rehenes».

Las víctimas cuyos familiares no pudieron pagar la tarifa fueron golpeadas, amenazadas con cuchillos y pistolas y descargadas con pistolas paralizantes hasta que finalmente fueron rescatadas por las autoridades mexicanas.

A través de un operativo multinacional entre EEUU y México, se arrestaron además a José Miguel González Vidal, de 36 años; Reynaldo Abreu García, 56; Yohismy Pérez González, de 40 años; Yosvani Carbonel Lemus, 43; Reynaldo Crespo Márquez, de 44 años, y Jancer Sergio Ramos Valdés, de 37, todos son ciudadanos cubanos que residían en México al momento de los cargos.

En colaboración con Maikel Antonio Hechavarría Reyes y Mónica Susana Castillo, ambos de México, quienes formaban parte de un grupo del crimen organizado que se benefició de varios esquemas, incluido el contrabando y la extorsión de migrantes cubanos mantenidos como rehenes en México para el pago de tarifas de contrabando.

Sin embargo, las operaciones de “La Mafia Cubana de Quintana Roo” no solo incluía la extorsión y el tráfico de migrantes. También buscaban lucrar con esquemas de fraude y tráfico de drogas.

También se dio a conocer que, mientras los involucrados ​​fueron acusados ​​en los Estados Unidos y detenidos en espera de juicio, continuaron operando la organización tratando de obstruir la justicia, violando órdenes judiciales y distribuyendo contrabando en un centro de detención federal.

Como parte de su negocio carcelario, dice el informe, la organización de cubanos pagó sobornos a un empleado federal para que introdujera contrabando y sustancias controladas para su distribución en el Centro Federal de Detención (FDC), en Miami.

Por su participación en el esquema criminal, González Vidal, Crespo Márquez, Abreu García, Pérez González, Carbonel Lemus y Ramos Valdés se declararon previamente culpables de conspiración de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Racketeers (RICO) y tráfico de migrantes.

Sus audiencias de sentencia están programadas para noviembre y diciembre en Miami.

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