“Mientras en Cuba existen más de 1000 presos políticos, los acólitos del régimen festejan carteles en EEUU un derecho que le ha sido arrebatado a los cubanos por 64 años”

Los medios oficialistas y políticos del régimen de Cuba despertaron con mucha euforia al ver en la gran manzana carteles pagados en apoyo al equipo Cuba que juega en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 a celebrarse en la ciudad de Miami.

El medio oficialista Cubadebate, publico una foto en sus redes sociales, donde se ve un cartel, por supuesto que pagado, donde hace alusión a la etiqueta #TeamAsere como han apodado a la selección cubana de béisbol.

La euforia del régimen comunista, donde el deporte se encuentra en una profunda crisis, debido a las carencias y la falta de oportunidades para los atletas es cada vez mayor, ha llegado a tal punto que los dirigentes comunistas se han unido a publicar sobre los carteles en New York.

El espía cubano Gerardo Hernández Nordelo, fue otro de los que no pudo contener la emoción de ver como en el país que es catalogado por el régimen como de los peor de lo peor se permita un cartel en apoyo al equipo cubano de béisbol.

En su cuenta de Twitter Hernández publicó imágenes de los letreros y dijo, “¿No dijeron que querían cartelitos? Vaya…”, mostrando a su vez como en un país de libertades es posible colocar un letrero sin que la persona vaya a la cárcel o sea agredidas por turbas acolitas de un régimen.

Lo cierto es que estas publicaciones a las que se han unido varios dirigentes de la dictadura castrista es una clara demostración de como en Estados Unidos, el país que por años el régimen ha culpado de todos y cada uno de sus males, y catalogado como lo peor de lo peor, es todo lo contrario y se permite la democracia y la libertad de expresión.

Sin embargo, lo que no mencionan los acólitos comunistas en su euforia deportiva es que en Cuba existen más de 1000 presos políticos que cumplen largas condenas por el simple hecho de expresar su derecho de pensar libremente, algo que celebra hoy la dictadura, pero irónicamente es en New York, en el país de la libertad.

¿Qué diría Luis Robles, que fue sometido por la dictadura comunista por llevar un cartel pidiendo la libertad para los presos políticos y el cese de la represión?

Que distinto seria que hoy Rosa Jany Millo, Maykel Castillo, Luis Manuel Otero Alcántara, Luis Darien, Sissy Abascal y muchos otros que hoy se encuentran en las mazmorras castristas tuvieran el mismo derecho que tienen en Estados Unidos de poner un cartel o de exigir sus derechos básicos, como la libertad de expresión, la libertad de reunión y de asociación.

Sin embargo, estos son derechos que en Cuba se le ha quitado al pueblo de la isla, donde utilizando una frase tan gustada de la marioneta Bruno Rodríguez, el régimen castrista muestra su “doble rasero” celebrando una libertad en USA que no existe en Cuba.

Que le puede decir el régimen a los cubanos que han perdido a sus familiares en el rio Bravo en México o en la selva del Darién con la impotencia de no poder hacer nada para salvarlos, mientras escapaban de la dictadura comunista.

Que puede decir Miguel Díaz-Canel que dio la orden por televisión nacional a los esbirros castristas para agredir a un pueblo que exigía la libertad, un cambio de sistema y el respeto a sus derechos como seres humanos.

Sin embargo, este juego de pelota y los carteles, no son más que otra distracción para desviar la mirada de unas falsas elecciones que se proponen celebrar este 26 de marzo, para seguir perpetuándose en el poder, sin permitir al pueblo una vida digna y con respeto a cada uno de sus derechos.

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