“Solicité información sobre quién viajó con el equipo y si fueron investigados por vínculos con el régimen y el ejército”, escribió el congresista Mario Díaz-Balart”

El representante de Florida Mario Diaz-Balart ha enviado una carta al Secretario de Estado Antony Blinken donde solicita que se haga una investigación sobre los peloteros cubanos recién llegados a EEUU para participar en el Clásico de Béisbol a celebrarse en la ciudad de Miami.

En una publicación hecha a través de su cuenta de Twitter, Díaz-Balart muestra su descontento con la actual administración de Joe Biden, la cual ha tenido una actitud permisiva con el régimen castrista cubano.

“Me indigna que el gobierno de Biden permita que el régimen #cubano exporte su vergonzosa explotación de los peloteros cubanos a EEUU Solicité información sobre quién viajó con el equipo y si fueron investigados por vínculos con el régimen y el ejército”, escribió el congresista Díaz-Balart.

Díaz-Balart es el presidente del Subcomité de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados del Comité de Asignaciones de la Cámara, explicó el medio informativo Floridian Press.

De tal forma, el congresista está solicitando varias cosas de la Administración Biden, dentro de lo que incluye «información sobre cómo la política de permitir que los jugadores de béisbol cubanos y sus ‘cuidadores’ del régimen en los Estados Unidos, es consistente con la política de los Estados Unidos para poner fin a la trata de personas y evitar que los ingresos enriquezcan los opresores del pueblo cubano».

De igual forma señaló que «le gustaría saber qué ciudadanos cubanos viajaron con el equipo, y si alguno es conocido por violar los derechos humanos, y si fueron investigados por sus vínculos con el régimen y el ejército cubanos».

En su Informe sobre la Trata de Personas de 2022 del Departamento de Estado en Cuba, Díaz-Balart hizo saber que Cuba una vez más ha sido delegada «como un país de Nivel 3 por no respetar las normas laborales mínimas».

El régimen de Cuba es un generador de “migrantes económicos, incluidos los casos de beisbolistas profesionales que fueron objeto de trata de personas”, incluyo el político en su informe en ese entonces.

Díaz-Balart, advirtió que «el informe… comparó el programa de misiones médicas explotadoras del régimen con otras profesiones explotadas, afirmando que el régimen ‘se benefició de otros programas de exportación laboral igualmente coercitivos, incluidos maestros, artistas, atletas, entrenadores deportivos, ingenieros, ingenieros forestales técnicos y casi 7.000 marinos mercantes en todo el mundo'».

En última instancia, argumentó Díaz-Balart, esto incluso se usará para «ejercer más control sobre el pueblo cubano, generar ingresos para su maquinaria de opresión y ampliar su audiencia para la propaganda», y agrega que «en Cuba, todo es político».

Varios líderes del exilio en Miami han mostrado su preocupación en este sentido y son conocidos los episodios de fugas de peloteros cubanos en eventos internacionales, para escapar de las condiciones impuestas por las autoridades de la isla.

“Un régimen que envía a agentes de la Seguridad del Estado, como parte de su delegación, para monitorear y reprimir a sus propios deportistas no debe ser invitado a eventos de deportes en países democráticos”, señaló la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) en una nota según explicó ADN Cuba.

Por su parte, la ARC, coalición de organizaciones opositoras del exilio y la isla, ha convocado a una conferencia de prensa en NW 5th St entre 17 Ave. y 16 Ave., el 19 de marzo a las 10:00 am (hora local), cerca del estadio Loan Depot Park donde se realizará el juego de béisbol, explicó el medio.

De acuerdo con la información publicada, el objetivo del evento es “defender la causa de los presos políticos cubanos y demostrar rechazo a un régimen que viola los derechos humanos de los cubanos, incluyendo los de sus beisbolistas”.

Respecto a este tema, José Raúl Gallego, periodista y académico residente en México, escribió en Facebook, que “la Seguridad del Estado viaja con el equipo para controlarlo, está presente en todo y la gente le teme y lo acepta, porque saben su poder. Eso es Cuba hoy y hace sesenta años”.

En su post Gallego explica también que “se sigue usando el deporte como herramienta de validación del sistema y los fondos recaudados por el sistema deportivo siguen yendo a los mismos bolsillos sin que se cuestione su uso”.

Mientras que Mario Díaz-Balart, al solicitar información sobre la delegación cubana, señaló que “los individuos que dirigen la Federación Cubana de Béisbol son parte del mismo régimen que oprime al pueblo cubano. Uno de los ex vicepresidentes de la Federación (…) es Antonio Castro, hijo del difunto dictador Fidel Castro”.

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