“Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, dijo que «No hay evidencia» de que el sistema electoral de Venezuela fuese blanco de un ataque informático durante las elecciones del 28 de julio”

El Centro Carter vuelve a desmentir al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que ha insistido en que el sistema electoral de ese país fuera hackeado durante las elecciones del domingo 28 de julio y lo cuan ha causado intensas protestas y unos 24 muertos a manos del régimen comunista.

El Centro Carter fue invitado a participar como observador a las elecciones presidenciales del 28 de julio celebradas en Venezuela, por el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuestionados comicios donde el dictador Nicolás Maduro fuera proclamado reelecto para un tercer período de seis años.

Sin embargo y pese a l reclamo de la oposición y a nivel internacional, el CNE no ha publicado resultados detallados y alega que el retraso se debe a un hackeo, mientras que el dictador Maduro denuncia un «golpe de Estado ciberfascista».

«Empresas monitorean y saben cuándo hay denegaciones de servicio (hackeo) y no hubo una esa noche», dijo el miércoles pasado la jefa de misión del Centro Carter en una entrevista desde Atlanta, Estados Unidos. «La transmisión de la data de votación es por línea telefónica y teléfono satelital y no por computadora. No han perdido data».

Así mismo, Lincoln señaló que el presidente del CNE, Elvis Amoroso, «dijo que publicaría los resultados mesa por mesa en la página web y entregaría un CD a los partidos políticos» luego que fuera anunciado el primer boletín donde se hizo el anuncio del ganador anticipado.

La funcionaria del Centro Carter afirmó que «Es una promesa que nunca cumplió», refiriéndose al funcionario chavista.

«A pesar de que el terreno de juego era muy desigual, el pueblo venezolano fue a votar», afirmó Lincoln refiriéndose a las votaciones del pasado 28 de julio. «La gran irregularidad de la jornada electoral fue la falta de transparencia del CNE y la flagrante inobservancia de sus reglas de juego en cuanto a mostrar el verdadero voto del pueblo».

Por otra parte, el Centro Carter, aclaró Lincoln, ha «analizado los números» disponibles junto a otras organizaciones y universidades y «confirma a Edmundo González Urrutia como el ganador con más del 60%» de los votos.

Mientras que la oposición ha publicado en un sitio web copias de más del 80% de las actas, que asegura que prueban el triunfo de González Urrutia -representante de la líder María Corina Machado- con 67% de los sufragios.

Lo cual no concuerda con lo dicho verbalmente por el CNE quien dijo que Edmundo González Urrutia había recibido el 43% de los votos mientras que al dictador Nicolás Maduro se le adjudicó el 52% de los votos.

Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro desestima la validez de esos documentos y asegura que son forjados.

«Es puro teatro», dijo la funcionaria del Centro Carter, quien prefirió no comentar sobre contactos con las autoridades del CNE o el gobierno desde que el Centro Carter estimó en un pronunciamiento público que la elección «no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral» y no podía «ser considerada como democrática».

El comunicado del Centro Carter fue publicado cuando la misión de observación ya estaba fuera del país.

Elvis Amoroso, presidente del Centro Nacional Electoral (CNE) saluda a Jennie Lincoln, jefa de misión del Centro Carter

La falta de credibilidad del régimen chavista

El régimen comunista de Maduro, que se ha anclado al poder desde 2013, ha pedido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), bajo el control del mismo régimen, «certificar» la elección, y se dijo dispuesto a entregar el 100% de las actas si las solicitan.

«El gobierno ha tenido 11, 12 días… un amplísimo tiempo para mostrar la data real de las actas que recibieron la noche de la elección», apuntó la jefa de misión del Centro Carter.

Este proceso legal propuesto por Maduro es considerado improcedente por expertos y la oposición, que además desconfía del TSJ y el CNE por considerar que trabajan para el chavismo. Mientras que Amoroso sostiene que consignó ante la corte las actas de escrutinio.

Los comicios del 28 de julio en Venezuela han sido cuestionados por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.

Mientras que Colombia, Brasil y México, que impulsan un acuerdo de convivencia entre las partes, han sugerido una «verificación imparcial de los resultados».

De igual forma Lincoln considera que es prematuro comentar sobre la disposición del Centro Carter para participar en una auditoría de este nivel. «Soy incrédula, escéptica sobre lo que un equipo de verificación internacional podría hacer que no hayan hecho los testigos, que han producido las verdaderas actas de la noche».

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