“Que va a pasar a partir de ahora con mi guerrero, con este niño que tiene muchísimas ganas de vivir, de poderse realizar como los otros niños de su edad”

Según una denuncia publicada en Facebook por Frida Riverón, madre del niño cubano Thiago Fernando, quien ha perdido la movilidad del lado izquierdo de su cuerpo debido a una presunta negligencia médica durante una operación.

De acuerdo con la madre del niño que padece del Síndrome de Distrofia Muscular de Duchenne, este fue sometido a 22 horas de operación, mientras los médicos le comunicaron que «el implante no fue satisfactorio».

«La segunda parte del proceso no se la realizaron como debían, puesto que el personal médico a las 11:00 de la noche no estaba completo y decidieron hacerle la colocación en la mano donde le tenían canalizada la venita para pasarle los antibióticos y no en vena profunda como es el proceso», contó la madre del niño, quien ahora presenta una parálisis de su lado izquierdo.

Por otra parte, la mama del niño explicó en su publicación que se había cerrado en el país el programa de implementación de células madre, alegando como de costumbre la falta de recursos, insumos y personal médico.

«Dígame alguien, cualquiera, que no se necesita ser estudiado, solo tener dos dedos de frente, ¿qué va a pasar a partir de ahora con mi guerrero? Con este niño que tiene muchísimas ganas de vivir, de poderse realizar como los otros niños de su edad”, cuestionó la Riverón.

“Mi niño tiene solo 9 añitos, no merece que sea condenado de esta forma», agregó la madre quien solicitó ayuda para una visa humanitaria para sacar a su hijo de la isla.

El niño cubano fue diagnosticado con Síndrome de Distrofia Muscular de Duchenne en 2018, una enfermedad que se caracteriza por una debilidad muscular progresiva.

Un caso similar fue dado a conocer a finales de enero cuando se denunció otro caso de negligencia médica en el país. El bebé Moisés Pompa nació en octubre pasado con el síndrome de Pierre Robin, que hace que los niños tengan la mandíbula más pequeña de lo normal y dificultades para respirar.

El padre de este niño es el activista y ex preso político José Antonio Pompa, quien denunció los tratos que ha recibido su bebé desde el nacimiento.

De acuerdo con Pompa, el niño pasó 16 días en cuidados intensivos sin recibir un adecuado tratamiento. Al darle el alta, los médicos no le proporcionaron a la familia ningún tipo de asistencia médica posterior ni los implementos especiales que requiere un bebé con su condición.

La familia acudió al hospital pediátrico William Soler para la atención especializada que necesita el pequeño. Sin embargo, la doctora a cargo se negó a atenderla alegando que no tenía identificación.

El régimen cubano, que recibe financiación de la ONU a través de UNICEF, se ha excusado ante tantos casos, de la falta de insumos médicos y recursos, así como de personal médico, que tienen contratados en otros países.

Tal es el caso de la Niña Amanda Lemus, a quien negaron un trasplante de riñón, pese a tener a su padre como donador y estando en la disposición, en ese caso también pusieron la excusa de que estaban esperando ayuda profesional de otro país.

El sistema sanitario de Cuba, que por años se ha dado golpes de pecho de ser una potencia médica, ha colapsado, por la incapacidad del régimen comunista de velar por este sistema, mientras se continúan construyendo hoteles para el turismo internacional.

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