“El régimen de Cuba muestra su servilismo y fidelidad a Vladimir Putin luego de la rebelión del grupo Wagner, que ha dejado muchas inquietudes sobre el poder en Rusia”

Como era de esperar el régimen de Cuba, bajo la dictadura de Miguel Díaz-Canel, cual servil esclavo que espera que su amo le de un hueso de recompensa, se solidarizó con Vladimir Putin a quien la rebelión del grupo Wagner ha dejado muy mal parado.

Desde un inicio la dictadura Castro-Comunista de Cuba, ha apoyado la invasión de Rusia a Ucrania bajo la farsa de “desmilitarizar y desnazificar a Ucrania”, invasión que ha costado la vida de miles de civiles sin distinción de mujeres y niños ucranianos masacrados por el ejército ruso.

El presidente designado de Cuba (NO electo por las masas), Miguel Díaz-Canel, dejo ver su solidaridad y apoyo al presidente Vladimir Putin y a los ciudadanos de la Federación de Rusia, ante intentos de provocar una rebelión armada en la nación.

En su cuenta de Twitter, Díaz-Canel escribió, “Expreso la solidaridad del pueblo y gobierno de #Cuba al estimado presidente Putin y al hermano pueblo de la Federación de Rusia, ante intentos de provocar una rebelión armada en la nación”.

“Tenemos total convicción de que prevalecerá la unidad y el orden constitucional”, agregó el dictador cubano.

En su publicación, Díaz-Canel habla en nombre del pueblo de Cuba, tomándose una atribución que para nada le ha sido concedida, pues una gran mayoría del pueblo no lo aprueba por lo que le han apodado “el puesto a dedo” entre otros calificativos más.

Por otra parte, el dictador cubano habla del pueblo ruso como parte del gobierno dictatorial de Vladimir Putin, sin embargo, olvida que ese mismo pueblo fue quien recibió las tropas de Wagner en las diferentes ciudades a donde estos arribaron, tomándose fotos lo que demuestra el rechazo del pueblo al régimen de Vladimir Putin.

Las imágenes muestran la aceptación de los ciudadanos rusos, quienes toman fotos para el recuerdo del grupo Wagner a su paso por las ciudades rusas en su marcha hacia Moscú.

Desde un inicio de la guerra, Díaz-Canel y la cúpula del PCC, quienes esperan que Rusia les tire el salvavidas para poder salir a flote en una economía que se hunde cada vez más, ha apoyado la brutal invasión de Rusia a Ucrania.

Además, ha demostrado su servilismo al régimen de Putin, a quien ha concedido tierras para la explotación sin pago de ningún tipo de impuestos, mientras el pueblo cubano continua padeciendo de una hambruna sin precedentes.

De acuerdo con declaraciones de Yevgeny Prigozhin las tropas del grupo Wagner que comanda no tuvieron que tirar un solo tiro para tomar la ciudad de Rostov, que posteriormente dejaron tras los acuerdos con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien tuvo que mediar para aplacar la situación.

Vladimir Putin quien, tras estos incidentes, su liderazgo y posición de hombre fuerte, que había prometido penas drásticas a los rebeldes de Wagner, tuvo que cambiar el tono y decir que no se aplicarían penas a los rebeldes.

A pesar del apoyo y solidaridad del régimen de Cuba a Putin y a su régimen, el motín abortado plantea grandes interrogantes sobre el control de Putin sobre un país que ha gobernado con mano de hierro durante más de dos décadas.

Ciudadanos rusos toman fotos con sus celulares para el recuerdo al líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia dijo que había hecho añicos el «mito» de la unidad rusa.

Hasta el momento, Vladimir Putin no ha hecho comentarios públicos, luego que se llegara a un acuerdo para reducir la crisis.

Por su parte, la televisión estatal rusa publicó el domingo extractos de una entrevista en la que Putin dijo que estaba dando la máxima prioridad al conflicto en Ucrania y que estaba en contacto constante con el Ministerio de Defensa.

Pero, de acuerdo con el medio informativo Reuters, dijo que la entrevista parecía haber sido grabada antes del motín y no hizo ninguna referencia a los hechos del sábado.

De igual forma, la televisión estatal ha dicho que Putin asistiría a una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia la próxima semana, sin dar más detalles.

Mientras tanto, Prigozhin, de 62 años, fue visto saliendo del cuartel militar del distrito en Rostov, a cientos de millas al sur de Moscú, el sábado por la noche en un vehículo utilitario deportivo. Su paradero el domingo no estaba claro de inmediato.

Por otra parte, los líderes occidentales expresaron su preocupación por la agitación en Rusia, que tiene el arsenal nuclear más grande del mundo.

Este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú dijo que China, un aliado clave de Putin, había expresado su apoyo al liderazgo ruso.

Sin embargo, China no ha comentado públicamente sobre el motín. Un alto diplomático ruso estuvo en Beijing el domingo para mantener conversaciones de alto nivel.

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