“La profesora Alina Barbara fue detenida sin explicación alguna y sin ser instruida con algún tipo de cargos, además de ser golpeada y torturada, lo que significa una fragrante violación de los derechos humanos”

Luego que la hija de la profesora Alina Barbara López diera a conocer a través de su perfil en Facebook, que esta había sido detenida “en el punto de control de Bacunayagua mientras se dirigía a La Habana”, casi 12 horas después, se conoció que había sido puesta en libertad.

Fue la propia profesora, quien publicó a través de su perfil que ya se encontraba en casa y que contaría solo lo básico sobre su detención sin ningún motivo por parte de la policía represiva cubana.

La profesora explicó que fue “detenida en el punto de control de Bacunayagua, que limita las provincias de Matanzas y Mayabeque”, esto se produce sin que mediara ningún tipo de orden judicial en franca violación de sus derechos humanos.

“Sin explicación alguna ni orden de detención se me dijo que «me ordenaban» montar en un carro-patrulla porque tenía que regresar a Matanzas”, explicó la profesora, quien en ocasiones anteriores ha sido amenazada por sus comentarios sobre la situación actual en la isla.

Ante los cuestionamientos de la profesora a los esbirros castristas, sobre las razones de la detención, los mismos se limitaron a decir “no saber la razón de la detención ni la persona que lo determinó y repetían como autómatas que ellos cumplían órdenes”.

A pesar de que la profesora se negó a entrar en el carro policial por no saber las razones por la cual era detenida, “tres mujeres oficiales me agarraron por la fuerza para meterme”, explicó Alina Barbara sobre su detención violenta.

Según cuenta la profesora, en el fuerte forcejeo fue golpeada en la cara, cabeza, brazos, así mismo explicó que se defendió enfáticamente también. “Quien se atreva a reducirme por la fuerza, sin una orden clara de detención o una explicación convincente, debe saber que siempre me defenderé”, relató la intelectual cubana.

Al ser sometida por la fuerza y montada en el carro policial, la profesora quedó acostada en el asiento trasero, lo que fue aprovechado por una oficial gruesa, que según Alina se le arrodilló sobre las piernas para impedir su movilidad.

“Mientras las otras dos, más delgadas, fueron por la otra puerta y para arrancarme la cartera me torcieron el brazo derecho de tal modo que me produjeron una seria lesión en la articulación del hombro derecho. Ese brazo no puedo moverlo y tengo un dolor terrible”, aseguró Alina.

Así mismo comento la profesora, que fue despojada de su teléfono celular y encerrada sola “herméticamente dentro de la patrulla. Cuando sentí calor y falta de aire pedí que bajaran las ventanillas para poder respirar”, relató.

“Se negaron y empecé primero a darle patadas a la ventanilla y luego comencé a golpear el interior del carro hasta que tuvieron que abrirla. Si se atreven a cerrarme bajo esas condiciones siempre voy a reaccionar así”, comentó la profesora.

La policía castrista mantuvo por una hora o más a la profesora encerrada en el carro policial, hasta que salieron para Matanzas.

Una Vez en la ciudad, explicó que fue llevada a la estación policial de Playa. “En ese lugar estuve desde alrededor de las 11 am hasta las 5 y media de la tarde en una habitación llena de bancos incómodos”, explicó Alina Bárbara.

La profesora insistió a la policía comunista que necesitaba atención médica, lo cual se produjo tras mucha insistencia y luego de más de dos horas, “dos horas después vino un médico que trabaja en Operaciones de Seguridad del Estado”, dijo.

“Debo decir que fue amable, me reconoció e incluso me tomó la presión (que por cierto tenía en 130 con 80, a pesar de que soy hipertensa y de todo lo ocurrido). Me dijo que evidentemente se notaba una afectación en la bursa y vino con un paracetamol, que no me alivió nada”, señaló.

La intelectual explicó que pasó un poco más de cinco horas desde que llegó a la estación hasta que alguien vino a hablar con ella. “Me armé una cama con los bancos de madera y logré dormir un rato incluso”, detalló.

Finalmente relata la profesora, que fue llevada a una oficina donde estaba el instructor penal Yordanys el cual le hizo una advertencia, la cual no firmó.

Al final, Alina Bárbara no fue instruida de cargos, según comentó, lo cual constituye una estrategia del régimen comunista de cuba para amedrentar a las personas que se atreven a denunciar los desmanes a los que está sometido la población en la isla.

La profesora cubana prometió que hoy haría un video donde explicaría con mas detalles lo que se hablo en la conversación con el agente de la seguridad del estado, ya que en ese momento se encontraba cansada y adolorida de los golpes recibidos.

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