“Un brote de tuberculosis se ha desatado en la prisión Pretensado, en Santa Clara, hay gran preocupación de los familiares porque no hay medicamentos para tratarlos”

La prisión Pretensado de Santa Clara, Villa Clara, presenta un brote de tuberculosis, según una denuncia publicada por la organización no gubernamental Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) a través de su cuenta de Facebook, lo que ha provocado la suspensión de las visitas a los presos.

De Acuerdo con la OCDH, los familiares de los reclusos, han advertido que en la prisión no hay medicinas para tratar la enfermedad, una situación recurrente no solo en los penales cubanos, sino en toda la isla.

“Un brote de tuberculosis se ha desatado en la prisión Pretensado, en Santa Clara, hay gran preocupación de los familiares porque no hay medicamentos para tratarlos. Las autoridades del penal suspendieron las visitas a los reos”, escribió la OCDH.

En los últimos meses, las quejas se hacen cada vez más frecuentes por parte de políticos sobre el deterioro de las condiciones de vida en las prisiones del régimen castrista.

Las denuncias van desde la desatención médica, la mala alimentación, la falta de medicinas, torturas y otras violaciones de los derechos de los reclusos.

Por su parte, el preso político cubano Jorge Luis García dijo esta semana que sus problemas de salud no son atendidos en la prisión de máxima seguridad de Boniato, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

El preso de consciencia y manifestante de las manifestaciones del 11J dijo a Radio Martí que tiene ganglios inflamados en la zona del tórax que siguen creciendo, sin que reciba asistencia médica especializada por parte de la prisión, a pesar de haber pedido que le realicen una biopsia para determinar si son cancerosos.

De igual forma señaló que la alimentación es “pésima” y el trato a los prisioneros es “muy malo”.
Por otra parte, la salud del preso político cubano Maikel Puig Bergolla está también muy afectada, según denunció su esposa, Saily Núñez.

Núñez lo visitó en la prisión de Quivicán el miércoles pasado, en la provincia de Mayabeque y contó que su esposo «Estaba orinando sangre. Él, además, es diabético e hipertenso».

La mujer pidió a las autoridades que fuera atendido por los médicos. Puig fue condenado a 12 años de privación de libertad por manifestarse en la localidad de Güines el 11 de julio de 2021.

El régimen de Cuba ha sumergido al país en una profunda crisis económica, donde la falta de medicamentos, alimentos y recursos es cada vez más grande, sin embargo, ha aumentado la represión contra las personas que se atreven a disentir o a expresar su oposición al sistema impuesto.

Hoy existen más de 1000 personas refundidas en las prisiones castristas en condiciones deplorables y bajo horribles torturas, castigos y humillaciones.

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