Intento de Golpe de estado en Bolivia

Intento de Golpe de estado por el ejercito en Bolivia que no llegó a mayores

“El intento de Golpe de Estado se produce a raíz de una molestia con la actuación del expresidente Evo Morales quien intenta volver a reelegirse a toda costa como presidente de Bolivia”

Sobre un supuesto “Golpe de Estado” fue el anuncio que hizo el expresidente de Bolivia, Evo Morales, a través de sus redes sociales, que habría sido planeado bajo el liderazgo del general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, según dio a conocer el diario Bolivia. 

«Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos», escribió Morales en su cuenta de X.

 

 

En horas de la tarde de este miércoles 26 de junio, la noticia circulo a través de las redes sociales donde un movimiento de militares en tanquetas en la Plaza Murillo, lo cual fue catalogado como un intento de Golpe de Estado.

El expresidente Morales quien saliera huyendo de Bolivia tras irregularidades en sus elecciones, culpó de este movimiento a una reunión que se convocó en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores. 

Según Morales el «grupo del Regimiento Especial de Challapata Méndez Arcos» había generado una toma de la Plaza de Murillo «con francotiradores». Ante este contexto político pidió el apoyo del pueblo boliviano ante la «inestabilidad política».

 

 

Mientras tanto el presidente de Bolivia, Luis Arce, solo aseguró que había «movilizaciones irregulares del Ejército Boliviano». Hizo el llamado a respetar la democracia, sin mayores detalles.

Por su parte, el general Juan José Zúñiga, quien ha sido señalado como líder del intento de Golpe de Estado, dijo en declaraciones a la prensa a su llegada a la sede del gobierno que la operación fue coordinada con algunas unidades policiales y descartó enfrentamientos con la población.

“Va a haber un nuevo gabinete, no puede seguir más así nuestro país (…) No puede seguir más así nuestro país, haciendo lo que les da la gana. Estamos mostrando nuestra molestia», señaló el general, quien prometió «recuperar» la patria.

Zúñiga es parte de los detractores de un eventual regreso del líder de izquierda Evo Morales a la presidencia boliviana, que ya ocupó entre 2006 y 2019.

Horas más tarde, el diario boliviano La Razón informaba que Zúñiga había abandonado la Plaza Murillo.

«Se fue en su tanqueta, mientras los otros motorizados militares también dejaron el lugar, tras la posesión del presidente Luis Arce a un nuevo Alto Mando Militar», declaró el periódico, especificando que se trata del nombramiento de los generales José Sánchez Velásquez como comandante del Ejército; Gerardo Zabala Álvarez, de la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez, de la Armada.

El presidente Arce, rodeado de su gabinete, aseguró más tarde en un mensaje televisado que estaban «firmes para enfrentar todo intento golpista».

«Queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia y aquí estamos en Casa Grande con todo el gabinete, con nuestras organizaciones sociales. Las saludamos, a las organizaciones sociales, y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren la democracia al pueblo boliviano», declaró el actual presidente.

En el denunciado intento de Golpe de Estado de este miércoles los militares lanzaron gases lacrimógenos en las cercanías de la Plaza Murillo, como evidencian varias imágenes. Algunos efectivos ingresaron al Palacio Quemado, sede del gobierno, forzando la puerta con un vehículo blindado.

Intento de Golpe de Estado en Bolivia

En un inicio Arce se había referido en la red social X a que lo ocurrido eran “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano» y dijo que «la democracia debe respetarse”.

Sin embargo, su vicepresidente, David Choquehuanca, y otros funcionarios del gobierno alertaron que se trataba de un Golpe de Estado.

Esta semana el general Zúñiga fue destituido como jefe del Ejército tras afirmar que Morales no podía volver a ser presidente y mencionó la posibilidad de detenerlo.

«Llegado el caso no permitiré que pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”, aseguró el general en una entrevista televisiva.

El 22 de junio, la ministra de la Presidencia de Bolivia, Maria Nela Prada, acusó a Morales de intentar generar una crisis estructural para acortar el mandato del presidente Arce e imponer su candidatura.

«Evo Morales está dispuesto a bloquear nuestra economía y a convulsionar nuestro país para imponer su candidatura, a las buenas o a las malas como él mismo ha dicho. Esto con el objetivo de crear un escenario de crisis estructural, económica, política, social e institucional, para acortar el mandato del presidente Lucho (Luis Arce)”, dijo la funcionaria.

“Así como se pretende descabezar al Órgano Judicial de manera inconstitucional, se pretende hacer lo mismo en otros órganos del Estado», agregó la ministra Prada.

El intento de Golpe de Estado de este miércoles generó numerosas reacciones. Por lo que la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos condenó lo sucedido.

«El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido. Enviamos nuestra solidaridad al Presidente de Bolivia Luis Arce Catacora, su Gobierno y todo el pueblo boliviano. La comunidad internacional, la OEA y la Secretaría General no tolerarán ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o cualquier otro lugar», escribió el secretario general Luis Almagro.

 

 

Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia repudió el intento de Golpe de Estado de este miércoles contra la gestión del presidente Luis Arce. 

«El Tribunal Supremo de Justicia reafirma su compromiso en garantizar el estado de derecho y la justicia, trabajando para asegurar que los principios democráticos y constitucionales prevalezcan sobre cualquier intento de desestabilización. Asimismo, garantiza a la población boliviana el servicio de justicia en todas sus instancias», reza el comunicado.

Finalmente, el presidente Arce logró imponer el orden tras el ingreso de los militares a la Casa Grande del Pueblo, el general Zúñiga aseguraba que estaba liderando la toma militar debido a molestias que existen en el Ejército y aseguraba que iba a liberar a los presos políticos que siguen privados de libertad en las cárceles de Bolivia.

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