“Núñez-Finalet es uno de los cientos de inmigrantes cubanos que han llegado a Miami y han explotado el programa de seguro médico estadounidense para personas mayores y discapacitadas robando millones y luego regresar a su país para evadir la justicia»

El cubano Ariel Núñez-Finalet, quie se encontraba prófugo de la justicia por más de diez años y que estafó millones de dólares del sistema de salud de Estados Unidos, fue condenado a prisión este viernes por un tribunal de Miami.

De acuerdo con una nota del  Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), el ciudadano cubano fue condenado a 36 meses de prisión seguidos de tres años de libertad supervisada por su papel en una conspiración masiva de 18 acusados ​​para cometer fraude en la atención médica y fraude electrónico. a través de varias farmacias del sur de Florida.

Así mismo, el juez también ordenó a Núñez-Finalet a pagar $1,910,222 en restitución al Medicare.

El cubano que inicialmente había escapado a Cuba, y posteriormente escapó a México, fue extraditado finalmente desde España, donde permaneció 8 meses en prisión, fue parte de un entramado de dueños de farmacias locales que presentaron reclamaciones falsas al Medicare valoradas en millones de dólares.

Desde enero de 2011 hasta septiembre de 2014, el cubano estuvo involucrado con una red de farmacias que presentaron más de 16 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas a Medicare, explica la nota del DOJ.

“Núñez-Finalet conspiró con dos líderes de la conspiración que aún están prófugos, Pedro Torres y Antonio Hevia, y otros para defraudar a Medicare”, explica el informe.

El cubano se había desempeñado como propietario legal y agente registrado de una farmacia fraudulenta, Lily & Rosy Pharmacy Discount Corp, y fomentó el fraude en muchas otras farmacias.

Núñez-Finalet cobró cheques y retiró efectivo (normalmente justo por debajo del límite legal de declaración de 10.000 dólares) para proporcionar a los reclutadores de pacientes los fondos que necesitaban para recibir sobornos ilegales.

Estos sobornos, según el DOJ se utilizaron para obtener información sobre los beneficiarios de Medicare necesaria para que los cómplices presentaran reclamaciones fraudulentas. Sólo en dos de las farmacias fraudulentas en las que el cubano cometió fraude, hizo que Medicare pagara más de 1,9 millones de dólares en reclamaciones fraudulentas por medicamentos recetados, de los cuales el Gobierno rastreó más de 500.000 dólares hasta la cuenta de Núñez-Finalet.

Cuando Núñez-Finalet y sus cómplices fueron acusados en abril de 2016, Núñez-Finalet ya había huido a Cuba, donde vivió durante años hasta mudarse a México en 2022, explicó la nota del DOJ.

Sin embargo, una Alerta Roja de Interpol posibilitó que el 21 de marzo de 2023, cuando voló a España, fuera arrestado, y una solicitud formal para su extradición dirigida desde EEUU al gobierno español lo dejó en manos de las autoridades estadounidenses el 21 de noviembre de 2023.

Por su parte, el diario local The Miami Herald asegura que la Oficina del Fiscal Federal consideró a Núñez-Finalet como «uno de los cientos de inmigrantes cubanos que han llegado a Miami y han explotado el programa de seguro médico estadounidense para personas mayores y discapacitadas robando millones y luego regresar a su país para evadir la justicia».

Mientras tanto el fiscal federal Jospeh Egozi en un memorando de sentencia escribió: “Muchos de esos estafadores son ciudadanos cubanos que huyen a Cuba, incluido este acusado y dos líderes fugitivos de esta conspiración, y rara vez se responsabiliza a esos fugitivos por sus crímenes”.

“Tan pronto como reciben noticias de una suspensión de pagos o de una investigación federal, en unas pocas horas pueden llevar sus ganancias al extranjero, protegidos de la extradición a Estados Unidos debido a la falta de relaciones diplomáticas con Cuba», escribió Egozi en el memorando.

«El acusado aquí tomó exactamente esa decisión», agregó. “Después de que el dinero de Medicare dejó de fluir en 2015, [Núñez] apostó a que podría vivir como un rey en Cuba sin aceptar la responsabilidad por sus crímenes, a diferencia de alrededor de una docena de sus coacusados [en la acusación] que el tribunal [ha] sentenciado desde 2016”.

Por su parte, el abogado defensor de Núñez, José Carlos Villanueva, dijo que su cliente ya pasó tres años y medio en una prisión cubana y otros ocho meses bajo custodia española antes de su extradición a Miami y que “está sinceramente arrepentido por su conducta criminal y es plenamente consciente del impacto [de] su mala decisión de involucrarse en esta conducta criminal y el efecto que tendrá sobre su familia y su futuro”.

En el 2017, fue capturado también en España Jorge Emilio Pérez de Morales Sante, empresario cubano acusado de haber blanqueado 238 millones de euros procedentes del Medicare. Este llevaba 5 años de residir en España y tenía residencia en Cuba, según la ficha de Interpol, ubicada en 5ta. Avenida No. 26606, entre 266 y 268, Santa Fe, municipio Playa, La Habana.

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