“Sigue siendo política de los EEUU que una migración masiva desde Cuba pondría en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos al plantear una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales de los EEUU”

A través de un comunicado el gobierno de EEUU decidió extender hasta el 2024 el estado de «emergencia nacional» con respecto a Cuba, que impide el ingreso no autorizado de cualquier embarcación registrada en ese país en aguas territoriales de la isla.

La medida, fue implementada por el expresidente Bill Clinton en 1996 luego de que aviones de combate del régimen comunista cubano derribaran el 24 de febrero de ese año a dos avionetas civiles con registro en EEUU, lo que causó la muerte de cuatro miembros de la organización cubanoamericana “Hermanos al Rescate”.

El 26 de febrero de 2004, mediante la Proclamación 7757, EEUU amplió la emergencia nacional para negar apoyo monetario y material al gobierno cubano.

El 24 de febrero de 2016, mediante la Proclamación 9398, y el 22 de febrero de 2018, mediante la Proclamación 9699, se modificó aún más la emergencia nacional con base en disturbios continuos o amenazas de disturbios en las relaciones internacionales de EEUU relacionadas con Cuba.

«El gobierno cubano no ha demostrado que se abstendrá del uso excesivo de la fuerza contra embarcaciones o aeronaves estadounidenses que puedan participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba», advierte el comunicado del gobierno de EEUU.

Por otra parte, señala el comunicado de prensa que, “la entrada no autorizada de cualquier embarcación registrada en los Estados Unidos a las aguas territoriales cubanas sigue siendo perjudicial para la política exterior de los EEUU porque dicha entrada podría facilitar una migración masiva desde Cuba”.

“Sigue siendo política de los EEUU que una migración masiva desde Cuba pondría en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos al plantear una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales de los EEUU”, agregó.

El presidente de EEUU Joe Biden señaló en una carta enviada al Congreso donde anunciaba la extensión que «persiste la necesidad de continuar con esta emergencia nacional, basada en una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales de los Estados Unidos relacionadas con Cuba».

«El ingreso no autorizado de cualquier embarcación de matrícula estadounidense a aguas territoriales cubanas continúa siendo perjudicial para la política exterior de EEUU», asegura la misiva enviada al congreso.

La administración de Biden advierte, además, que la entrada no autorizada de embarcaciones con bandera de Estados Unidos podría «facilitar una migración masiva desde Cuba».

En el periodo de la administración Obama, llamado «deshielo» entre ambas naciones, en diciembre de 2014, se restablecieron vínculos y al año siguiente reabrieron sus embajadas en Washington y La Habana.

Producto de este acercamiento la declaración de emergencia fue suavizada, sin embargo, la misma se mantuvo por parte del gobierno de EEUU.

Ya en el 2016, la Casa Blanca autorizó que pasajeros de cruceros pudieran hacer escala en la isla, lo cual fue revertido durante la administración del expresidente Donald Trump (2017-2021), quien dio un vuelco a la política exterior de EEUU hacia el régimen de Cuba, aumentando además las sanciones económicas.

Pese a los recientes intercambios de funcionarios de la administración de Biden con las autoridades del régimen comunista, Estados Unidos aún se sigue manteniendo varias de las restricciones y sanciones implementadas por el expresidente Donald Trump.

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