“Pese a las promesas año tras años por el régimen de Cuba de un crecimiento de la economía, el informe de la CEPAL representa un balde de agua fría que acaba con el optimismo y las informaciones triunfalistas del régimen”

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe anual sobre la economía del continente americano, ha hecho pronósticos nada alentadores sobre la economía cubana, la cual se muestra con escasos movimientos en los siguientes meses.

De acuerdo con la CEPAL, entidad regional de las Naciones Unidas (ONU) la proyección del crecimiento de la economía de Cuba será de 1,8% en el año en curso y de apenas un 1,7% en el 2024.

Dicho pronóstico de la Cepal coincide con el ofrecido en julio pasado por el Ministro de Economía del régimen, Alejandro Gil Fernández, quien estimó la cifra del crecimiento económico en 1,8%, después de que a finales del 2022 hablara de un 4%.

Gil Fernández reconoció ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba que «las actividades productivas donde se generan realmente las riquezas no han tenido crecimiento» y que las actividades primarias estaban en “números rojos”.

Mientras que el economista cubano Pedro Monreal escribió en su cuenta en Twitter que el pronóstico de la Cepal sobre el crecimiento económico de Cuba en 2023 “no mejoraría respecto a 2022 (1,8% en ambos años) y que sería menor en 2024 (1,7%)”.

Por su parte, el economista Elías Amor escribió en la misma red socialque “la economía cubana crecerá menos en 2024 que en 2023. Malas perspectivas de CEPAL”.

De igual forma en octubre de 2022 la Cepal había estimado cifras muy bajas de crecimiento económico para Cuba, que se encuentra en estos momentos inmersa en una de las peores crisis sociales y políticas de la historia.

Pese a que el régimen castrista, año tras años promete un crecimiento que nunca ha llegado, el informe de la CEPAL es un balde de agua bien fría que acaba con el entusiasmo que las autoridades cubanas intentan mostrar.

En el 2022 Steve H. Hanke, profesor de Economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins, calificó a Cuba como el país “más miserable” del mundo, de acuerdo con el Índice Anual de Miseria Hanke 2021, tras un paquete de medidas aplicadas en la isla conocidas como “ordenamiento monetario”, que resultó un fracaso.

Mientras que, en el ámbito general, la Cepal estimó que las economías de América Latina y el Caribe tendrán este año y el próximo poco crecimiento, “afectadas por un panorama económico mundial negativo y regional muy complejo”.

La CEPAL indica que los países de la región seguirán enfrentando un panorama económico de bajo crecimiento. Se espera que el producto interno bruto regional crezca 1,5% en 2024, levemente inferior al 1,7% estimado para el presente año.

“El bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países”, señaló el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs.

Para 2023, la CEPAL proyecta que todas las subregiones exhibirán un menor crecimiento respecto de 2022: América del Sur crecería un 1,2% (3,7% en 2022), el grupo conformado por Centroamérica y México un 3,0% (3,4% en 2022), y el Caribe (sin incluir Guyana) un 4,2% (6,3% en 2022).

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