“Congresistas ha solicitado al actual presidente de Estados Unidos Joe Biden que se revoque la visa a funcionarios de la OPS que han contratado brigadas de médicos esclavos cubanos”

Un grupo de congresistas en la Cámara de Representantes presentó este jueves una resolución donde solicitan al gobierno federal que retire las visas estadounidenses otorgadas a funcionarios de terceros países que han contratado los servicios de brigadas médicas cubanas, publicó el medio The Hill.

La resolución, fue presentada por el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green (republicano de Tennessee), sigue al Informe sobre la Trata de Personas (TIP) de junio del Departamento de Estado.

En este informe Estados Unidos acusó formalmente a Cuba de beneficiarse del trabajo forzado a través de su programa de asistencia médica internacional.

“Cuba ha sido una advertencia contra el comunismo durante más de setenta años. Desde el patrocinio estatal del terrorismo hasta las graves violaciones de los derechos humanos, los regímenes de Castro y Díaz-Canel representan todo aquello a lo que Estados Unidos debería oponerse”, explicó Green al medio estadounidense.

“Nuestra resolución es un llamado al Congreso para que condene el tráfico de personal médico por parte del régimen en todo el mundo y exija a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que rinda cuentas por utilizar millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses para promover esta operación de tráfico de personas”, agregó el congresista.

A través de la plataforma X el congresista escribió, “Durante años, el régimen cubano ha violado los derechos fundamentales de sus trabajadores de la salud, desde vulnerar su privacidad y libertad de movimiento hasta obstaculizar su derecho a la libertad de expresión y asociación. Esta servidumbre médica debe terminar”.

En múltiples ocasiones, el programa de brigadas médicas de Cuba ha recibido severas críticas de funcionarios estadounidenses y de una serie de organizaciones de derechos humanos, mientras que funcionarios y profesionales médicos de algunos países beneficiarios lo han elogiado.

En teoría el régimen comunista pretende hacer ver que la nación exporta servicios médicos a precios baratos a lugares que de otro modo estarían desatendidos o carecerían totalmente de servicios médicos, aprovechando el sistema médico comparativamente avanzado de la isla.

“El compromiso de Cuba con la cooperación médica internacional es firme e inamovible mientras los gobiernos soberanos de los países beneficiarios sigan reclamando esa ayuda”, afirmó el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.

Sin embargo, lo que Cuba y algunos países receptores llaman ayuda, los funcionarios estadounidenses lo llaman explotación, y algunos profesionales médicos que han desertado de las brigadas dicen que les pagaron una pequeña fracción de la cantidad que Cuba cobraba a sus anfitriones.

Pr otra parte, un grupo de médicos cubanos ha demandado a la OPS por su implicación en un esquema que facilitó recursos al régimen cubano mediante la exportación de miles de médicos a Brasil durante el mandato de Dilma Rousseff.

“El objetivo del régimen cubano no es el altruismo, sino el lucro. Los médicos cubanos reciben solo una pequeña fracción de sus ingresos, y solo cuando regresan a Cuba. Es hora de darles a los trabajadores de la salud cubanos la dignidad y el respeto que merecen”, indicó el congresista.

“Una forma de hacerlo es revocando las autorizaciones de visado para los funcionarios de organizaciones extranjeras que participan en el tráfico humano de personal médico en Cuba. Esta resolución insta al presidente Joe Biden a hacer precisamente eso”, puntualizó Green.

Además del TIP, funcionarios del Departamento de Estado entregaron un segundo informe al Congreso en junio, detallando los pagos de 74 países a Cuba por servicios médicos.

Ese informe fue ordenado por el proyecto de ley de gasto de 1,2 billones de dólares firmado por el presidente Biden en marzo, que también ordenó sanciones de terceros países para los funcionarios que contrataran esos servicios.

Sin embargo, en su momento el Departamento de Estado no mencionó a funcionarios específicos de terceros países en su informe, argumentando que, debido a los diferentes y complejos esquemas de pago en cada país, era imposible evaluar si esos funcionarios habían participado directamente en la trata de personas.

Las brigadas cubanas han sido desplegadas, en diferentes circunstancias, en una amplia gama de países.

La lista de 74 receptores del Departamento de Estado incluía a aliados de la OTAN como el Reino Unido o Italia (países que aplican agresivamente sus leyes laborales), así como una amplia gama de países con capacidad o voluntad limitadas para supervisar a los trabajadores extranjeros.

Actualmente existen miles de profesionales cubanos que prestan servicios en varios países. Más del 75% de sus salarios es retenido por el gobierno de Cuba.

De acuerdo con las cifras oficiales del régimen cubano, se reconoce que la exportación de servicios médicos constituye una de las principales fuentes de ingresos de la economía cubana, generando más de $11,000 millones en la última década.

Según un reportaje de The New York Times se pudo conocer que, en Venezuela, la asistencia médica se utilizaba para ganar apoyo electoral para el chavismo.

Mientras que Bolivia y Ecuador cancelaron sus contratos con Cuba tras varios incidentes, mientras que el presidente brasileño Jair Bolsonaro puso fin al acuerdo, calificándolo de «esclavitud moderna».

La propuesta de los congresistas se solicita a la Administración de Biden revocar las visas de funcionarios de la OPS y de Brasil, México y Honduras, países que han mantenido relaciones con Cuba como un símbolo de independencia de Estados Unidos.

Entre esos funcionarios podría estar Claudia Sheinbaum, la presidenta electa de México, quien asumirá el cargo el 1 de octubre y que, en su tiempo como alcaldesa de Ciudad de México, contrató abiertamente los servicios de las brigadas médicas cubanas.

«Las Misiones Médicas Cubanas son una forma de trata de personas y esclavitud moderna. Líderes socialistas, como Xiomara Castro en Honduras, que se benefician de la explotación de médicos cubanos, deben asumir las consecuencias», expresó la congresista María Elvira Salazar.

Mientras tanto la reacción del Canciller cubano Bruno Rodríguez en la plataforma de X no se hizo esperar, “Grupo de legisladores EEUU sigue enfrascado en denigrar labor altruista, solidaria e internacionalista de las Brigadas Médicas de Cuba en diversos países”.

“Utilizan pretextos falsos y mienten para continuar aumentando presión y cerco económico contra nuestro pueblo”, agregó Rodríguez.

Sin embargo, Rodríguez no hizo comentarios sobre la falta de personal médico en los hospitales y centros sanitarios en Cuba, donde actualmente mueren personas por la falta de atención y las malas practicas en un sistema sanitario colapsado.

Otros de los congresistas que apoyaron la iniciativa fueron el republicano Carlos Giménez y el demócrata Jared Moskowitz quien también apoyó la iniciativa.

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