“Díaz-Canel compitió contra él mismo y seguirá siendo un “puesto a dedo”, que mal gobernará bajo la sombra de Raúl Castro y el Partido Comunista”, agregó la congresista.

La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar hizo referencia a los supuestos comicios celebrados en Cuba, donde los diputados castristas ratificaron a Miguel Díaz-Canel como presidente en un segundo mandato.

A través de su cuenta de Twitter, la congresista calificó de un circo electoral la designación de Díaz-Canel, quien durante su mandato ha llevado la economía nacional a la debacle.

“El mayor circo electoral del Hemisferio designó a Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez al frente del régimen cubano, por cinco años más”, escribió la congresista Salazar.

“Díaz-Canel compitió contra él mismo y seguirá siendo un “puesto a dedo”, que mal gobernará bajo la sombra de Raúl Castro y el Partido Comunista”, agregó la congresista.

En una entrevista hecha por el medio independiente ADN Cuba este jueves, la congresista declaró que con estas llamadas elecciones, el régimen intenta legitimar a su dirigencia, pero que en realidad es «una cortina de humo» ante la crisis económica, política y social que vive el país.

«Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez es solo un títere en ese circo de los hermanos Castro; un gobernante designado por el Buró Político del Partido Comunista, que estará bajo la constante vigilancia de Raúl Castro y los históricos», señaló la congresista al medio noticioso.

Por otra parte, la congresista agregó que «no puede haber democracia donde no hay una real participación del pueblo en la elección de sus líderes; donde no existen opciones políticas para escoger y un único candidato es impuesto por la cúpula de un Partido único”.

“Ese es el caso de Cuba», culminó la congresista republicana.

Este 19 de abril, los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, bajo la consigna «somos continuidad», ratificaron a Miguel Díaz-Canel como el presidente de la república, con 459 votos, el 97.66% del total, en unas elecciones sin oposición.

De igual forma, fue ratificado en el cargo de vicepresidente Salvador Antonio Valdés Mesa, quien obtuvo 439 votos, el 93.4% del total de los diputados de la Asamblea.

A su vez, Díaz-Canel, ratificó a casi la totalidad de los ministros que ya estaban en la cúpula castrista anteriormente, en un teatro electorero, donde no existe ningún tipo de oposición y donde el presidente de un país es a su vez diputado en la Asamblea de diputados, una clara influencia de poderes.

En el discurso de «triunfo» el dictador Miguel Díaz-Canel manifestó que la isla «defiende el Partido único (…) porque está en la raíz de nuestra historia y porque no se disgregan ni se confrontan las fuerzas de una pequeña nación que hace 200 años fue oficialmente declarada como apéndice para anexar al poderoso vecino, cuando ya se gestaba un voraz imperio».

Sin embargo, durante el periodo de tiempo en el que ha permanecido en el poder, la situación de Cuba ha empeorado de una manera estrepitosa, y atraviesa en este momento por una crisis energética que mantiene a la isla sin combustible y sin fluido eléctrico.

Nos obstante, el dictador cubano se empecina en seguir como le llaman continuidad, que que ha llevado al país a una quiebra total.

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