“No había publicado antes porque estaba pacotillando” escribe periodista presumiendo sus viajes a Panamá
Luego que se hiciera viral un video donde la periodista Elizabeth Cánova, del medio oficialista cubano Canal Habana, pusiera al municipio habanero de Marianao como lo máximo, donde no existe ningún tipo de escasez, la población reaccionó indignada.
El reportaje que se esparció por todas las redes sociales, sobre Marianao, sede de las celebraciones por el acto del 26 de julio en Cuba en la Habana, Cánova lo muestra como lo máximo, sin embargo una pareja de cubanos le contesta sarcásticamente.
“Marianao está rico, Marianao es pa’ gozar. Hay de todo, comida, agua, hay corriente, de todo. No quitan la luz, tenemos agua 24 horas. La población, el pollo (sic) nos dan cantidad, todos los días tenemos pollo, no hacemos cola, nos están pintando todo”, sin embargo, lo que fue un sarcasmo la periodista lo publicó como un hecho.
Posteriormente la pareja de cubanos dijo a través de las redes sociales, que su respuesta había sido una burla a la emisora oficialista, que la realidad de Marianao es todo lo contrario a lo que ellos expresaron, burlándose de esta forma del medio noticioso.
Minutos después, las redes sociales se inundaron de memes y bromas acerca de la “octava maravilla del mundo” o la “República democrática de Marianao”, formas como le llamaron a la noticia del medio que hizo el ridículo.
Lo curioso es como estos supuestos periodistas, marionetas del régimen comunista, tienen la desvergüenza de apoyar a una dictadura tenaz, mientras se dan vida de capitalistas, viajando o disfrutando a su antojo de los placeres de la vida.
El perfil de la joven periodista oficialista, muestra cual es su realidad, muy distante de las barrigas vacías y de las miserias que vive hoy el pueblo cubano, sin esperanzas de un mejor futuro.
A pesar de que, en su perfil de las redes sociales, se han eliminado muchas publicaciones, se puede apreciar la lujosa vida de esta periodista, que a muy corta edad logra darse lujos que ningún cubano puede ni soñar darse.
En una publicación llama la atención como Cánova dice, “Toma el control de tú barco” donde se aprecia las imágenes, sentada al timón de un yate con el Castillo del Morro a sus espaldas, mientras a millones de cubanos se les hace difícil hasta respirar.
Al parecer la joven periodista oficialista, confundió al municipio de Marianao con uno de sus viajes que muestra sin reparo alguno en su perfil de Facebook, sobre todo en una foto donde aparece con la foto del cartel de Panamá, tomada en el Coseway.
Ni corta ni perezosa, la periodista publica en una de sus fotos, “No había publicado antes porque estaba (#comobuenacubana) pacotillando”, (Haciendo compras en el argot cubano), algo que muy pocos cubanos se pueden dar el lujo de hacer.
Como esta periodista, muchos otros que aún están en la isla, han hecho su mirada a un lado para no hacer gala de la profesión del periodismo, mientras puedan darse sus lujosas vidas, el pueblo cubano no les importa, esto hasta que no le pisan el dedo y salen corriendo hacia los Estados Unidos.
Quizás prefieren ir de viaje a Egipto como muestran sus imágenes, antes de denunciar que existen personas en Cuba muriendo por falta de una ambulancia, o por falta de medicamentos, o los niños que tienen que ir a las escuelas con sus barrigas vacías porque sus padres no tienen para el desayuno.
Es preferible bañarse en la piscina de un lujoso edificio en Panamá y mostrar a los amigos las bondades del capitalismo, de lo que tanto ellos critican, mientras la acumulación de basura en las calles de cualquier ciudad de Cuba va en aumento.
O de repente es mejor mostrar las pirámides de Egipto, donde ningún cubano puede aspirar a visitar nunca pagándola con el dinero que cobra de su salario, primero porque es en pesos cubanos y para viajar se necesita divisas, y segundo por la miseria que cobran.
Pero de lo que si estoy seguro es que nunca entrará a un patio de una de las residencias de la Habana donde viven miles de cubanos, donde sus hijos tienen que convivir y jugar entre aguas negras y desechos fecales.
Definitivamente la gran hipocresía de los periodistas del régimen, que abogan por mantener una dictadura comunista, mientras ellos disfrutan de las mieles del capitalismo.
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